Al Pacino no asistió al pleno de ayer de Manacor. Tampoco Marlon Brando. No se vio a Robert de Niro. No hubo amenazas con cabezas de caballo en camas ajenas. La decoración del solemne salón de plenos no tenía nada que ver con la bulliciosa Little Italy de Nueva York. Pero, pese a esto, todo el público se acordó de 'El Padrino'. Sucedió cuando estaba interviniendo el líder de AIPC-SyS, Joan Gomila, cuyo apoyo a PP y El Pi ha sido decisivo en la moción de censura contra el pacto de izquierdas. En su turno de palabra, empezó a sonar un móvil en la sala. Su melodía, inconfundible. Era la banda sonora de la trilogía de Francis Ford Coppola. Todo el mundo se hizo entonces la misma pregunta: ¿de quién sería el móvil? La incógnita no se desveló. "¿Yo? No, no", respondió después entre risas un regidor de la mayoría de gobierno saliente cuando se le preguntó si había sido él. Podría haber añadido, parafraseando a Michael Corleone: "No es nada personal, sólo política".
Un único incidente, y no fue político
Las mociones de censura generan tensiones. Obvio. En la de ayer, en Manacor, hubo reproches, malas caras, insultos y gritos. Pero, también hay que decirlo, la sangre no llegó en ningún momento al río. Y el único incidente que se registró no hay que atribuirlo al acaloramiento de la lucha política. El suceso tuvo como protagonista a un hombre mayor. Iba andando con una acompañante por la acera que hay delante de la entrada al Ayuntamiento, rodeado de gente expectante por el debate. El hombre se sintió indispuesto y tuvo que ser llevado a la sede consistorial hasta que llegó una ambulancia.
Cinta simbólica en la silla del alcalde
El banco presidencial del salón de plenos de Manacor lucía unas vistosas cintas atadas con los colores de la senyera y el verde que identifica a la lucha por una enseñanza pública de calidad. Curiosamente, ese sitio lo ocuparía durante el debate el regidor del PP Bernadí Bou, que formó parte de la mesa de edad constituyente al ser el más veterano de la corporación municipal. Después, se sentaría allí el recién investido alcalde, Pedro Rosselló (PP). Y, todo, bajo un retrato del Rey Felipe VI.
Aforo completo en el salón plenario
El salón de plenos se llenó hasta los topes. Periodistas, políticos de otros municipios y vecinos coparon la sala media hora antes de que empezara la sesión. Por no hablar de las decenas de personas que se quedaron en el exterior. Dos vecinos que viven enfrente de la sede consistorial ponían los ojos como platos ante la presencia de tanta gente en la Plaça des Convent en una fecha que no era Sant Antoni.
"Volveremos"
A los integrantes de la coalición de izquierdas (Més-Esquerra, PSOE y Volem) les acompañaron durante el debate carteles con el siguiente hashtag (etiqueta) en las redes sociales: #Tornarem. Un mensaje para ellos de esperanza que no se reflejaba muy bien en sus propias caras de circunstancias y en las de sus compañeros de partido y simpatizantes.
¿Volverá Nadal al Ayuntamiento?
Con el cambio de gobierno formalizado ayer, hay vecinos que se preguntan si volverá a exhibir la gran lona que había del tenista Rafel Nadal en la fachada del Ayuntamiento, que se retiró la semana pasada.
