Miembros del Palma Aquarium y vecinos de Sant Elm rescataron ayer el cadáver de una ballena de unos tres metros de longitud que estaba varada en unas rocas en la costa de Sant Elm, a escasos metros de la playa de la localidad.

A primera hora de la mañana, una vecina avistó lo que en principio a todos les pareció un delfín, ya muerto, varado en las rocas. Dieron aviso a la Casa Consistorial y enviaron a la zona un inspector de medio ambiente quien avisó desde Sant Elm al Consorcio de la Recuperación de la Fauna para que se hicieran cargo del cetáceo.

Varios técnicos del Palma Aquarium acudieron pasado el mediodía hasta Sant Elm. Indicaron que se trataba de una ballena, ejemplar de la especie zifio de cuvier, Ziphius cavirostris, que podría alcanzar los tres metros de longitud, un ejemplar que estaba en fase de pasar a adulto.

LORENZO GUTIÉRREZ

Tras la inspección ocular, dos jóvenes vecinos de Sant Elm, Tomeu y Cristian, no dudaron en colaborar en el rescate de la ballena. Con un cabo ataron el cuerpo a las rocas para que el oleaje no llevara la ballena muerta hacia el interior de mar. Los técnicos pudieron comprobar el estado del cetáceo y tomar algunas muestras para analizar. Próximamente será retirado de la costa, indicaron.

Los técnicos del Palma Aquarium, un servicio gestionado por el COFIB que depende de la conselleria de Medio Ambiente, analizarán esta ballena de cuvier, tal y como la identificaron en primera instancia, para aclarar cómo pudo llegar hasta la costa y qué le produjo la muerte. Según indicaron, son una especie de ballenas poco frecuentes que habitan principalmente en aguas profundas lejos de las costas.