Sin sorpresas. El pleno en el Ayuntamiento de Manacor se ha celebrado en medio de un ambiente tenso pero sin sobresaltos. El guión estaba escrito y la moción de censura contra el alcalde Miquel Oliver, la primera en la historia del consistorio manacorí, ha prosperado gracias a los votos de los ediles del PP, Agrupació Independent de Porto Cristo (AIPC) y El PI.

Antes de la votación, Pere Rosselló, cabeza de lista del PP, ha explicado ante una atestada sala de plenos, que la decisión de presentar la moción de censura "no ha sido un acto caprichoso", sino un ejercicio de responsabilidad porque "Manacor se merece un gobierno fuerte y estable" y, en su opinión, el pacto entre Més -Esquerra, PSOE y Volem no posee ninguna de estas cualidades.

Rosselló, que ha estado arropado por José Maria Rodríguez, Álvaro Gijón y Rogelio Araujo, ha sido interrumpido en varias ocasiones por gritos de desaprobación lanzados por los vecinos que han asistido al pleno. Algo que también ha sufrido durante su intervención la edil de El PI, Catalina Riera, que se turnará la alcaldía con Rosselló.

"HOY PIERDO LA VARA DE MANDO PERO NO LA DIGNIDAD"

En su turno de palabra, Carles Grimalt, concejal de Volem, también ha defendido la gestión del pacto y ha aprovechado para agradecer el respaldo del personal laboral y funcionarios del ayuntamiento. Por su parte, la socialista Amanda Fernández ha espetado a los populares que ellos han sabido "estar más cerca del pueblo en cuatro meses, que ustedes en doce años". No ha querido dejar pasar la ocasión de recordar que Jaume Fotn (El Pi) ya le ofreció su apoyo para ser alcaldesa pero que lo rechazó porque ella perseguía "un cambio real en el Ayuntamiento" que ahora se ve truncado por una moción de censura que considera injusta.

T.O.

Las palabras más emotivas las ha pronunciado el ya exalcalde Miquel Oliver, quien ha defendido la gestión que han llevado a cabo estos cuatro meses, en los que han trabajado "sin perder el tiempo", con total transparencia y pensando en todo momento en los vecinos de Manacor. "Hoy pierdo la vara de mando, pero no la dignidad", ha finalizado diciendo Oliver, lo que ha provocado una ovación cerrada por parte de los asistentes.

Tras los discursos, se ha celebrado la votación que ha concluido sin sorpresas. Ganó el sí y Miquel Oliver ha tenido que cederle la vara de mando a Pere Rosselló que es, desde este miércoles, nuevo alcalde de Manacor. Mientras, los asistentes no han parado de gritar consignas contra el nuevo equipo de gobierno: "Fora corruptes del Ajuntament", decían.

Rosselló, ya con la vara de mando. T.O

A la salida del pleno, Oliver y su equipo han recibido el apoyo de decenas d manacoríes que les esperaban a las puertas del consistorio.

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