El proyecto de semipeatonalización de la primera línea del Port de Pollença que el nuevo equipo de gobierno ha modificado tiene la intención de prohibir la circulación de coches de forma progresiva hasta alcanzar un modelo totalmente peatonal. De momento, como primer paso, la zona más céntrica del paseo, próxima al club náutico, "será habilitada para funcionar como peatonalización total en ciertas franjas horarias por determinar", según informó ayer el equipo de gobierno a los vecinos del Moll en una reunión convocada por la tarde en el salón parroquial para explicar las principales modificaciones de un proyecto que se empezará a ejecutar la próxima semana con el objetivo de que antes del 15 de marzo de 2016 se haya concluido la primera fase.

Otra de las principales modificaciones que aplicará el Ayuntamiento es la sustitución del asfalto por adoquines en la zona central del paseo, donde seguirán circulando los coches en un único sentido. También habrá cambios sustanciales en los aparcamientos, que serán en cordón y no en batería porque "así se deja más espacio para los peatones y el carril bici". El Consistorio ha realizado un estudio de aparcamientos que "demuestra que la reducción de plazas en primera línea puede ser absorbida por las plazas ubicadas en la segunda línea, tanto las existentes como las que se crearán".

Asimismo, el carril bici que se habilitará estará al mismo nivel que la zona peatonal "para evitar interferencias con el tráfico rodado" y se aplicarán mejoras en los acabados previstos en el proyecto inicial que consistirán en la sustitución del suelo de hormigón por "otros materiales de más nivel". Las aceras previstas en el proyecto también serán ampliadas.

El equipo de gobierno de Junts Avançam y UMP considera que el proyecto resultante "será un paseo más pensado para los peatones, de más categoría y que permita una mayor versatilidad en el futuro para peatonalizar completamente diversos tramos en determinadas franjas horarias".

Por otra parte, la parada de taxis también se trasladará a otra posición, concretamente en la zona donde actualmente se ubican las plazas de aparcamiento gestionadas por Ports de les Illes Balears, mientras que las paradas de buses serán ubicadas en la ronda, donde en un futuro se construirá una pequeña estación. "La idea es avanzar hacia una peatonalización total, pero para ello hace falta adaptar antes la seguna línea; en principio, la peatonalización será parcial", apuntó ayer el alcalde de Pollença, Miquel Àngel March.