Sí Se Puede (Podemos) presentó en el pleno del ayuntamiento de Llucmajor, celebrado anteayer, una moción que reclamaba la redacción de un Plan Municipal de Accesibilidad. Juan Ramón Martín Cañas, nuevo regidor de Sí Se Puede, reivindicó la supresión de múltiples obstáculos con los que se topan a diario personas discapacitadas en el municipio. El equipo de gobierno, integrado por Més, El Pi y PSOE, reconoció el carácter "constructivo" de dicha moción pero la rechazó en base a un informe firmado por la jefa de Urbanismo que advertía de la inviabilidad de un plan de choque para eliminar las barreras arquitectónicas debido a la "falta de recursos materiales y técnicos".

Cabe recordar que Llucmajor sufre una muy delicada situación económica, con una deuda de cerca de 40 millones de euros.

Cañas lamentó la respuesta del pacto e instó a los presentes a sentarse un día en una silla de ruedas para comprobar, en primera persona, el problema que representan bordillos, aceras estrechas, falta de vados peatonales, etc.

El alcalde, Jaume Tomàs (Més), admitió que existen toda una serie de barreras -el propio edificio consistorial no está en las condiciones adecuadas- pero apuntó que, desde que la Ley de eliminación de barreras arquitectónicas está vigente, es decir en torno a 2010, las obras públicas se ciñen a la normativa y tienen especial esmero con la accesibilidad.

Asimismo, el Ayuntamiento, dentro de sus posibilidades presupuestarias, va ejecutando progresivas mejoras cuando han de repararse aceras, etc. También hay que tener en cuenta diferentes circunstancias, como la relativa a que distintas vías del centro histórico de la ciudad se 'libran' del requisito de tener que obligatoriamente disponer de amplias aceras, por su carácter patrimonial y para permitir el tránsito de vehículos con garantías.

Curiosamente el pacto se quedó sólo en el rechazo de esta propuesta de un plan de choque presentada por Sí Se Puede.

Por otro lado, la formación representada por Cañas vio como se tumbaba otra moción suya -en este caso el pacto y el PP votaron en contra- que abogaba por promover que la duración de los contratos y convenios que firme el Ayuntamiento no tengan una duración superior a la legislatura en que se efectúen. Diferentes motivos como el abaratamiento o la amortización por ejemplo de vehículos, argumentos para que no prosperase esta "inviable" moción, según el pacto, que también dijo "entender" la postura de Sí Se Puede y se comprometió a no "hipotecar" futuros gobiernos, en contraste con la 'herencia' dejada por el PP. La Ley de contratación, además, regula los procedimientos. Y la Ley de transparencia también contempla un control.