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Inca

El Consistorio avisa a propietarios de tumbas antes de expropiarlas

Se deben afrontar obras de reforma por ruina y existe una gran cantidad de nichos sin identificar

El concejal ante una de las isletas más afectadas y en la que se observan grandes grietas. Pep Córcoles

Operarios municipales del Ayuntamiento de Inca procederán a colocar carteles en un buen número de nichos de la parte antigua del cementerio entre hoy y mañana. En dichos avisos, se advierte a los propietarios de que deben acudir a las oficinas municipales para actualizar la documentación pues la que consta es muy antigua, o bien no existe dirección o no se puede identificar al propietario actual.

Este procedimiento es el paso previo antes de declarar la nulidad de los derechos funerarios sobre las tumbas cuyo propietario no aparezca. Siendo así, se iniciaría un proceso de reversión al municipio.

Todo ello es consecuencia del grave estado de conservación que padece casi el 90% del cementerio antiguo. Durante años, no se han efectuado labores de mantenimiento, que corresponden a los propietarios, como si de una comunidad se tratase. En la actualidad, hay partes en las que el tejado se ha derrumbado o presenta roturas visibles.

Una de las isletas más afectadas ha sido recubierta en algunas zonas con placas de fibrocemento para evitar más filtraciones y empeorar el estado de la construcción.

Antelm Ferretjans, concejal delegado para temas del Camposanto, explica que se prevé iniciar una primera fase de obras de rehabilitación a finales de febrero o principios de marzo de 2016. Estas obras afectan a unas 110 unidades de enterramiento, "de las que quedan muchas por identificar", agrega.

Aportación

Los propietarios de los derechos de enterramiento de esas tumbas deberán abonar una parte proporcional del coste de las obras. Ferretjans explica que "aunque sobre los presupuestos se ha consignado una partida provisional es difícil cuantificar ahora mismo el coste de las obras; se trata de una rehabilitación y habrá que ver todo lo que surja una vez que se vaya descubriendo y reconstruyendo".

Junto a estos edificios de nichos, se encuentra un número elevado de estelas funerarias. Se trata de una construcción pequeña, de marés generalmente, que se encuentra a la cabeza de las sepulturas que se encuentran en el suelo. Las estelas funerarias de Inca están protegidas por lo que, para rehabilitarlas, es preciso presentar un proyecto previo a Patrimonio.

Ferretjans indica que en la actualidad se encuentra en fase de redacción pues hay algunas que están muy deterioradas.

El deterioro de las mismas es muy evidente, pues se ve como la erosión ha reducido a más de la mitad las piedras de marés en muchos puntos.

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