El Grupo Cursach prosigue con su desembarco en el negocio hotelero de Magaluf (Calvià). Después de estrenar la temporada pasada el BH Mallorca tomando el relevo del Mallorca Rocks, para el año que viene tiene previsto abrir, en un complejo anexo, el BCM Hotel (lo que eran los antiguos Fiesta Sahara), que será un establecimiento temático inspirado en la conocida discoteca de la zona.

Para ello, la empresa anunció ayer una inversión de dos millones de euros a fin de acondicionar lo que hasta ahora se conocía como Club B de Magaluf, con 280 apartamentos. El nuevo alojamiento mantendrá la categoría actual -tres estrellas- y el formato de "hotel-apartamentos", según informó la compañía. El Grupo Cursach señaló que el BCM Hotel ofrecerá una "nueva experiencia en alojamiento", con habitaciones tematizadas y zonas comunes en las que habrá fiestas en la piscina (pool parties) durante el día, con disc jockeys y "toda la producción artística" de BCM.

De acuerdo a la información suministrada por la compañía, se habilitará una nueva red wi-fi gratuita y se instalarán aparatos de aire acondicionado.

Sinergias con la discoteca

Las sinergias con la discoteca, que se encuentra muy cerca del alojamiento, no acaban aquí. El Grupo Cursach anunció que los clientes del hotel tendrán "beneficios VIP" en BCM, que está a punto de cumplir 30 años de vida. La empresa aprovechó el anuncio de esta nueva iniciativa, para hacer un balance positivo de su primer año de experiencia hotelera con el BH Mallorca. "Este resort de cuatro estrellas para jóvenes mantuvo una ocupación media durante todo el verano de un 80 por ciento", informó el Grupo Cursach, en una nota de prensa.

Cambio de modelo

Precisamente, esta semana, la asociación hotelera de Palmanova-Magaluf hacía balance de la temporada ante los medios de comunicación, con datos a su entender positivos, como el incremento de la ocupación media en casi dos puntos porcentuales respecto a 2014 (un 68% frente a un 66%). El dato más resaltado por los hoteleros fue la ligera disminución del turismo joven, con unas 120.000 estancias menos que en 2014, y el leve incremento del segmento de mercado correspondiente a parejas, adultos y familias, lo que el sector interpreta como un cambio de tendencia respecto a los últimos años.