Dignitat i Feina es una asociación que lleva más de un lustro ayudando a personas y familias necesitadas y con riesgo de exclusión laboral, de los pueblos de Artà, Capdepera, Sant Llorenç y Son Servera. Les ofrece la oportunidad de trabajar realizando labores del campo, tales como la recogida de almendra y algarroba, a la que ya se ha unido la manufacturación del fruto de la almendra y su posterior venta. Ahora, cuando los sectores turísticos, políticos y sociales debaten sobre el destino de la ecotasa, Tomeu Pastor, el religioso franciscano fundador de Dignitat i Feina, propone una continuación de su proyecto de ayuda a los más necesitados a través de los trabajos del campo.

Un proyecto que involucraría a sectores como el político, el turístico y el agrario. Éste pasaría por recuperar un maltrecho foravila, actualmente muy abandonado, realizando trabajos propios de la gente de campo, para mantenerlo activo y productivo, al tiempo que se recupera la agricultura, el medio ambiente y el foravila en general y se proporcionaría trabajo a colectivos de personas paradas o necesitadas de la ayuda social. Algo semejante a las labores que está realizando su asociación actualmente y que está dando buenos resultados.

Para poderlo llevar a cabo, sería necesario crear lo que Pastor denomina una 'agrotasa', que considera sería la parte justa y justificada de la ecotasa que se merece la agricultura. Para el fundador de Dignitat i Feina, una ecotasa sin el replanteamiento ecológico es una inversión mal aprovechada: "La sociedad turística tiene una deuda con el foravila; en los inicios, el turismo, en las islas, presentaba como uno de los mejores atractivos la belleza y el encanto del campo". Fra Tomeu Pastor propone en su proyecto involucrar a sectores como el turístico, no sólo porque parte de la ecotasa se destinaría a su desarrollo, sino también para que en los establecimientos turísticos, los turistas puedan obtener información sobre cómo y en qué se invierte parte de su impuesto (ecotasa) y que en cierto modo comprendan para qué sirve la tasa pagada por venir a Mallorca.

Para comprobar su efectividad, el franciscano sugiere crear un programa piloto en la zona de Llevant de Mallorca, donde Dignitat i Feina está trabajando y es conocedora de la situación. Él propone que se realice un proyecto piloto de regeneración agrícola, en la zona, con las personas del campo que han cedido durante años las cosechas de almendras y algarrobas a su asociación desinteresadamente para que su pueda cumplir con una acción social. Se trataría de revitalizar agrícolamente estas fincas, cuidarlas y darles mayor productividad. De esta mejora se beneficiarían los propietarios, el turismo de la zona y las personas con necesidad de ayuda social que trabajarían en ello. De no hacerlo, las fincas correrían peligro por el envejecimiento de unos árboles productores que no tendrían relevo generacional y también los trabajadores de estas asociaciones, que como Dignitat i Feina han instaurado este sistema en Mallorca para ayudar a un sector muy necesitado de la sociedad.

Para asegurar el éxito

Este proyecto se tendría que llevar a cabo y planificar con la involucración, participación y seguimiento de diversos colectivos de la zona en cuestión, administraciones públicas, hoteleros, gente del campo, etc., para asegurar su éxito y continuidad.

El padre Tomeu Pastor cree que "no sólo hay que dedicar la ecotasa al embellecimiento del centro de la ciudad, sino también al cuidado de los foraviles, cuidarlos es como tener un gran jardín para los turistas", y pide que no se olvide el tema y que participen del proyectos los sectores citados, algunos de los cuales -dice- ya le han dado el visto bueno en la zona. Y es que, como afirma el iniciador de esta labor social a través de la Associació Dignitat i Feina: "¿Qué ha ganado el turismo dando la espalda a la payesía y al cultivo del campo? Seguramente su propio empobrecimiento. La mayor mentira ecológica es la indiferencia ante una tierra abandonada y unas injusticias sociales".