El Grupo Municipal Popular sostuvo ayer que el mantenimiento del tipo impositivo del IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles) que lleva hoy a un pleno extraordinario el equipo de gobierno formado por PSOE y Sí Se Puede no bastará para congelar el gravamen el año que viene.

El motivo, argumenta el PP, es que los valores catastrales -que sirven como baremo para calcular el recibo de la contribución- pueden subir este año en torno al 10%, en función de la actualización anual que se produce desde 2008.

"Lamentablemente, el alcalde socialista Alfonso Rodríguez Badal se ha conformado con mantener el tipo a aplicar y no ha buscado alternativa alguna, como hicieron los anteriores equipos de gobierno del PP, como rebajas del tipo impositivo o bonificaciones generalizadas", manifestó el portavoz de esta formación y jefe de la oposición municipal, José Manuel Ruiz.

El PP subrayó que el pacto progresista de Calvià "tiene margen en la aplicación del tipo hasta el 0,4% desde el 0,5% actual". "Este interés en recaudar más no va en la línea de reducir gastos, tal y como se ha venido haciendo estos últimos años", agregó. Según los cálculos realizados por el Partido Popular, el montante total de la subida del recibo del IBI puede rondar los dos millones de euros.

Está previsto que la ordenanza fiscal que regula este impuesto se apruebe hoy en un pleno extraordinario que comenzará a las 16 horas. Además de mantener el tipo impositivo, el equipo de gobierno quiere aumentar el plazo de tiempo para facilitar que las familias numerosas puedan optar a una bonificación fiscal.

En esta misma sesión, PSOE y SSPC presentarán una rebaja en la tasa de recogida de basuras del 7% para bares, restaurantes, cafeterías y locales, y del 25% para los supermercados.