Un centenar de participantes tomó parte ayer a la Pujada a Lluc amb Bísties que cada año parte desde Sóller hasta el santuario de Lluc (Escorca). Se trata de una tradición que anualmente lleva a cabo por estas fechas la Associació d'Excursionistes amb Bísties de Sóller.

Así, caballos y burros tomaron a primera hora de la mañana de ayer el largo camino que les conduciría a Lluc. Aquellos que hacían la excursión a lomos de sus caballos tomaron la ruta hacia la finca de s'Arrom, para luego continuar hasta l'Ofre y finalmente seguir la carretera hasta el santuario. Los que iban en carro partieron en dirección a Lluc por la carretera asfaltada que parte desde Sóller.

El punto de encuentro de ambas expediciones fue la Font des Noguer, en las proximidades del embalse de Cúber, donde los excursionistas hicieron una alto en el camino. Era, también, el momento de reponer fuerzas con un almuerzo al que se apuntaron amigos y familiares de los participantes que fueron llegando en vehículos hasta este punto.

Según explicaron algunos de los participantes, la ruta hasta la Font des Noguer se desarrolló sin ningún tipo de adversidad, en tanto que el tiempo les fue favorable y los animales respondieron sin problemas.

Tras dejar los animales en los establos de Ca s'Amitger, los caballistas participaron en una cena para después descansar en el santuario.

La Pujada a Lluc amb Bísties tendrá hoy su segunda jornada con el regreso hacia Sóller. La ruta será la misma que realizaron ayer a través de la carretera y diferentes fincas que envuelven el valle.