Hasta diez veces le recordó el portavoz de AIPC, Joan Gomila, al equipo de gobierno de Manacor (Més-Esquerra, PSOE, Volem) que estaban en minoría en el pleno de anteanoche. Las suficientes como para que tanto el alcalde Miquel Oliver como su mano derecha, el delegado de Urbanismo Joan Llodrà, se acordaran a su vez de algunas declaraciones que hicieron saltar al exdelegado de Porto Cristo. En un momento dado, Gomila les recriminó que el retraso en la aprobación del avance del nuevo plan urbanístico podía ocasionar que el Ayuntamiento tuviera que pagar más dinero por nuevas expropiaciones de zonas verdes. Llodrà no pudo resistirse y le recordó unas declaraciones en las que hace más de un año "usted dejó claro de qué lado estaba... y no era del lado del Ayuntamiento", dando a entender además, que Gomila informó a algunos empresarios para que compraran zonas verdes para luego pedir una expropiación forzosa.
Antonio García resopla por los ‘silloters’ a oscuras
Antonio García, único representante de Silloters y Simpatizantes (SYS), protestó "porque hace diez días que estamos a oscuras y no nos dicen qué está pasando". La explicación fue la que ayer adelantaba Diario de Mallorca: es decir, que la dirección general de Industria obliga al Ayuntamiento a arreglar cuatro cuadros eléctricos que controlan casi 400 farolas repartidas por buena parte de la zona costera, por diversos problemas de seguridad. Con lo que "pueden que medio s'Illot esté un mes más a oscuras hasta que todo quede arreglado".
Vuelven los símbolos
Tras la derogación de la ley de símbolos, el alcalde presidió el pleno de Manacor con dos lazos colgados frente a su tribuna, uno verde y otro cuatribarrado.
