La propiedad de una vivienda conocida como Villa Cortina, construida en Formentor y sobre la que pesa una orden de derribo, ha presentado un recurso contra el decreto de alcaldía del Ayuntamiento de Pollença por el que se conminaba a las compañías de servicios a suspender los mismos.

Ante esta solicitud, el juez ha abierto una pieza separada donde estudia la posibilidad de suspender dicha medida cautelar. Por su parte el ayuntamiento pollencí ha presentado un escrito de oposición por el que rebate las justificaciones de la propiedad.

Ésta aduce que la ejecución del decreto de medidas cautelares le causaría daños de difícil reparación. Entre ellos esgrime el impedimento de usarla como vivienda en temporada estival; deterioro de plantas y árboles del jardín plantados para minimizar el impacto visual; riesgo de desactivación de los sistemas de alarma y deterioro de la vivienda.

El Ayuntamiento en su escrito sostiene que no causa perjuicio la imposibilidad de usar la vivienda en temporada estival ya que no se trata de una primera vivienda sino vacacional. Indica que tampoco la falta de suministro de agua potable impide el riego de jardines "pues existen otros medios". Por otra parte también sostiene que la falta de energía eléctrica no impide que la propiedad pueda tener un sistema de seguridad o vigilancia de su inmueble.

Por otra parte el consistorio manifiesta que los pretendidos daños "no van respaldados ni por una mínima prueba".