La finca Can Garra-seca de Llucmajor acogió ayer una visita guiada y acto de entrega de donativos a cargo de dos touroperadores franceses a la Associació Can Garra-seca Cultura i Patrimoni, con motivo de las visitas culturales guiadas realizadas este año al conjunto etnológico, y a la dinámica asociación felanitxera Closos de Can Gaià, cuyo yacimiento arqueológico cerca de Portocolom se está consolidando como un atractivo turístico y cultural cada vez más conocido y estudiado.

En concreto, cerca de 60 turistas franceses protagonizaron la última visita a Can Garra-seca. A su vez comentar que asistieron Lluc Riera, director del Hotel Cala Murada; Miquel Àngel Vicens, presidente de los Amics dels Closos; Lucía Escribano, conceja de Turismo del ayuntamiento de Llucmajor; Jaume Pericàs, de la Associació Can Garra-seca y Hachid, representante touroperadores Vacances 3000 y BTP Vacances. Los presentes ensalzaron el valor del patrimonio y su gancho turístico.