La fideuà que organizó el Ayuntamiento el pasado viernes con motivo de las fiestas de Sant Miquel congregó a un millar de comensales en la plaza de Son Puça. Este año quienes han participado han abonado un euro que servirá para ayudar a los refugiados de Siria. El acontecimiento viene celebrándose desde los primeros años de la democracia y ha ido en aumento edición tras edición.