La cooperativa payesa de Pollença ampliará su producción de carne de cordero de calidad en un 30% en un plazo de dos años. Este desarrollo será posible merced a la inversión efectuada para establecer una homogeneización del cordero que crían sus ganaderos.

Los payeses han invertido 750.000 euros, de los cuales han recibido una subvención del 40% de la UE, en construir un centro de tipificación de 1.200 metros cuadrados. Ayer se llevó a cabo la inauguración de esta nave que ya está en funcionamiento.

Esta instalación dispone de ocho corrales en el interior y dos más en el exterior. Lo primero que se hace al entregar un cordero para su venta es pasar por una manga de selección donde se les pesa y se les examina para conocer su estado sanitario. Los animales que cumplen todos los estándares se destinan a la venta en canal. Los que no los cumplen se pueden devolver al ganadero para que siga su cría en el campo o bien pasarlos a los corrales de engorde para que finalicen el proceso de forma intensiva.

De esta forma se consiguen canales idénticas de tres tipos de cordero: el lechal (seis kilos en canal); el mediano (de ocho a diez kilos) y el grande (de diez a 12,90 kilos). Estas canales tienen siempre un mismo precio de 9, 7,20 y 6,20 euros el kilo respectivamente.

Paco Úbeda, gerente de la cooperativa, explica que "de esta forma conseguiremos reducir la parte de cordero que vendemos sin calificación y por tanto incrementaremos la renta al ganadero". En la actualidad se comercializan unos 2.500 corderos con el sello de calidad 'Mé de Pollença'.

Esta comercialización se efectua en 10 puntos de venta al por menor. Úbeda señala que "ahora mismo estamos ya en disposición de poder admitir a cinco puntos de venta más y garantizarles un suministro regular y constante".

La nuevas instalaciones pueden albergar, a pleno rendimiento, un total de 600 animales. "Se dan casos de pequeños ganaderos que traen sus corderos para comercializarlos y a veces de su remesa quedan diez descalificados. Devolver esos corderos a la finca para completar su crecimiento puede suponer para el agricultor un problema por el transporte y por el trabajo; sin embargo, la opción que tiene ahora es que se queden aquí para engordarlos".