Monseñor Joan Matas nació en Porreres el 10 de septiembre de 1937. Desde muy joven decidió que quería ser sacerdote, por lo que con ocho años ingresó en el seminario y en1965 fue ordenado sacerdote. Sus destinos en Mallorca fueron Calvià y Santanyí. Tras siete años de trabajo pastoral en la isla decidió comunicar al obispo su intención de trabajar en tierras más lejanas.
Con la ayuda de un sacerdote de Santanyí que trabajaba en esos momentos en San Diego, entró en contacto con la diócesis de Los Ángeles, donde llegó el 8 de diciembre de 1973. Al cabo de dos años fijó su residencia en la misión de San Fernando, donde despertó su interés por la figura de Juníper Serra.
-¿Cómo fue su encuentro con el Pare Serra?
-Empecé a preguntar porque sabía poca cosa sobre Juníper. Sabía que era de Petra y que había partido hacia América. Cuanta más información recibía, menos me podía creer la enorme empresa que había llevado a término.
-¿Cómo se adentró en la vida del franciscano 'petrer'?
-A medida que iba recopilando más aumentaba mi interés por su figura. Yo soy historiador y los hechos históricos tienen que probarse para demostrar que realmente han pasado. La historia es el conocimiento cierto de las causas, si no tan solo son suposiciones.
-¿Qué tipo de investigación llevó a cabo?
-Durante esos años ya había sido nombrado director de comunicación de la diócesis en el ámbito de los hispanohablantes. Tras varios meses en el cargo, organicé un estudio móvil de televisión con el que realizamos un programa semanal durante 14 años, Somos y seremos, cuyo lema era: "Recuerda que si no eres parte de la solución eres parte del problema". Como el trabajo tenía mucha repercusión y seguimiento, se montó un segundo centro en la misión de Santa Bárbara. Fue en esta misión donde decidimos realizar toda una serie de grabaciones donde se explicara el legado de Juníper Serra.
-¿Por dónde empezaron?
-Nos desplazamos a Mallorca. Realizamos muchas entrevistas. Todos los entrevistados estaban muy contentos con la iniciativa, pero me dio la impresión que Juníper era como una estatua que está en una iglesia o en un museo, toda llena de polvo de la que nadie llega a saber qué hacer con ella.
-¿Luego le tocó el turno a California, cuál fue el impacto que dejó Juníper en esas tierras?
-El impacto que dejó el franciscano petrer, tanto en el sur como en el norte del territorio californiano no puede ser descrito con palabras, porque donde él fundó una misión no tan solo dejó un impacto de carácter religioso católico, sino que su impacto fue cultural. En ese sitio nació un pueblo que luego se convirtió en una gran ciudad.
-Cuando el papa Francisco anunció la canonización del beato Serra, ¿Cómo fue recibida la noticia?
-La gran mayoría tuvieron una alegría inmensa, pero empezaron a salir a la luz pública algunos ignorantes y malas lenguas que afirmaban que el Pare Serra había explotado a los indígenas. Yo le puedo asegurar por los documentos que he revisado que el franciscano siempre trató a la gente con dignidad y estima. Les enseñaba y sobre todo los trataba siempre con amor.
-No cree que maltratara pues a ningún indígena
-Esto de que Junípero Serra maltratara a los indios está por probarse y no podrá probarse nunca porque es una falsedad. ¿Quién puede dudar de que un hombre como el Pare Serra, que enseñaba en Sant Francesc de Palma, partiera a evangelizar uno de los lugares más difíciles, donde no había ninguna comodidad y que consiguiera activar todo lo que conocemos hoy en día de California? No pudo aprovecharse de la gente. Seguramente algún defecto tenía como podemos tenerlo todos nosotros, pero él, que dio su vida por amor hacia ellos, no puede ser un traidor. Él no se desplazó por dinero, por gloria. Él lo hizo para servir y evangelizar y así lo dice el Papa Francisco.
-Una reflexión final
-Todo cuanto pasó durante aquellos años del siglo XVIII no podremos llegar a saberlo con exactitud, pero lo que sí es cierto es que pronto veremos a Juníper Serra en el lugar que le corresponde que es sobre los altares de la Iglesia Católica. Fue un hombre que cambió California en todos los niveles y donde él fundó una misión hoy en día aun se están recogiendo sus frutos.
