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Entrevista

Ramon Pérez Muñoz: "Hay que ir dejando a un lado la idea del 'friki' con gafas y camisa a cuadros"

"Los juegos de rol son como una terapia en que una persona tímida puede ser un personaje fuerte"

"No me importa ganar menos, si puedo vivir de ello". s. sansó

-¿Cómo se aficionó a este tipo de juegos?

-Hace 20 años empecé a jugar a juegos de mesa y de rol con mi padre, cuando empezaron a ponerse de moda. Con 18 o 19 años ya conseguí un ejército de Warhammer, que es el juego de piezas en miniatura más conocido.

-Usted hasta ahora no vivía de esto, ¿Por qué en Manacor?

-No, hace unos años hacía la ruta de la zona de Porto Cristo como repartidor de Panrico. Entonces conocí a mi mujer y decidí quedarme aquí. Cambié el reparto por un empleo en una tienda de recambios de automóviles; pero cuando a finales del año pasado, cuando me tenían que hacer fijo, decidí arriesgarme con esto que es lo que realmente me gusta.

-¿Me está diciendo que, en estos tiempos que corren, cambió un trabajo seguro por las aventuras de mesa?

-Sí, un amigo me ofreció el alquiler de este local a buen precio y me lancé. Con un trabajo fijo no me hubiera marchado. En todo caso, y si esto fuera mal, creo que podría volver por toda la experiencia acumulada.

-¿Desde octubre que abrió hasta hoy, nota que puede vivir de esto?

-Empecé también como papelería porque es lo que había antes aquí y así retener algunos clientes. Pero lo he ido retirando. La papelería es muy esclava y los beneficios por ventas no compensan. Ahora vendiendo dos muñecos gano más que todo el día con los periódicos. Tenía que vender 50 solo para cubrir gastos

-¿Qué tiene?

-Todo tipo de juegos de mesa, de rol y wargames.

-¿Cuáles son esos?

-Los de batalla. Suelen venir para montar, maquetas con los personajes y elementos sin pintar. Es divertido.

-¿Qué es un juego de rol?

-Son aquellos que se componen de un libro y dados. Tu mismo creas los personajes, en una historia interactiva con un director de juego que marca las pautas. Medio desaparecieron hace dos décadas por un suceso trágico que dio mala fama a todos los juegos de rol y a sus jugadores, justo en el momento en que empezaban a despuntar. Ahora han vuelto con fuerza. Son los juegos del futuro.

-¿Cómo le puede explicar eso a un joven 'enganchado' a la consola?

-Sinceramente creo que asistimos en cierta forma a una involución positiva, es decir, muchos de los que jugamos a wargames o juegos de rol, venimos del mundo de los videojuegos; y aunque seguimos jugando creemos que es mejor la interactividad entre personas que no estar cinco o seis horas al día frente a una pantalla. Son mucho más educativos.

-¿En qué se basa?

-Lo digo porque aunque en la vida normal uno pueda ser tímido o retraído, en el rol todo cambia. Suelen ambientarse en la época medieval o en un futuro lejano, por lo que los personajes pueden ser fuertes y decididos, lo que permite sentirte otra persona. Es como una terapia.

-¿No los hay que traten el presente?

-No es lo habitual, y si lo hacen es una actualidad distópica, es decir, qué hubiera pasado si, por ejemplo, los nazis hubieran ganado la guerra.

-¿Cuánto puede durar una partida?

-Desde media hora hasta el infinito. En un torneo anual que se celebra en Vigo conocí a un grupo que llevaba veinte años jugando la misma partida, una vez cada tres meses.

-¿Cuáles son los juegos de mesa más populares hoy en día?

-Dentro de los wargames, que son los más jugados, están Infinity, que es español y que está creciendo mucho a nivel mundial o Malifaux. También el de Batman tiene bastante éxito.

-¿España crea juegos?

-El Infinity está hecho por unos chicos de Vigo; su empresa facturó dos millones de euros el año pasado. Es el juego de miniaturas que más crece.

-¿De qué va?

-Del futuro dentro de 150 años, de la inteligencia artificial, naves inmensas y agujeros de gusano. Basta con decirle que solo el reglamento tiene 300 páginas.

-¿Cuál es la edad de los clientes que acuden a su tienda?

-Entre 25 y 26 años de media. Son comunidades de jugadores muy fieles.

-¿Estamos hablando de 'frikismo'?

-Sí claro, aunque el 'frikismo' ha dejado de ser un estigma para pasar a ser una condición más.

-¿Se puede vivir siendo experto en algún juego?

-No, los torneos apenas tienen premios económicos. Sí que pueden los que pintan miniaturas o los que crean esos juegos.

-¿Cuánto cuesta comprar un juego de miniaturas y empezar?

-Depende, los hay entre 300 y 400 euros y otros que con 100 puedes empezar a competir.

-Supongo que no hay ninguno de deportes

-Se equivoca, hay uno de fútbol americano. Hay que ir dejando a un lado la idea de que el 'friki' lleva gafas y camisas a cuadros. Aunque aún los hay, muchos viene en bici o practican algún deporte. Yo mismo jugaba al rugby. También hay que decir que si no te gusta el deporte es más fácil que te acaben gustando los juegos.

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