­La temperatura agradable que se ha vivido estas dos semanas pasadas unida a la constante provisión de humedad, con lluvias intermitentes, ha provocado que brotasen abundantes y variadas setas comestibles. Los hongos termófilos (que necesitan cierta temperatura) son los más abundantes. Han aparecido blaves y picornells, pero también las llamadas gírgoles como las de figuera o de poll.