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Patrimonio

Ses Salines halla restos del siglo V d. C. al lado del enigmático foso romano

Arqueólogos y voluntarios redescubren el pasado en el jardín de la rectoría de la iglesia - A lamentar que algunos dueños de solares particulares no quieran colaborar en la campaña - El próximo sábado se celebrará una jornada de puertas abiertas

Entre los restos hallados, escoria de hierro. T. O.

Vida más allá del foso romano. Es lo que se está descubriendo estos días en el jardín de la rectoría de la iglesia de Sant Bartomeu de ses Salines, en pleno centro urbano. Desde el pasado día 25 de agosto y hasta el próximo martes, 8 de septiembre, se desarrolla la segunda campaña de excavaciones del proyecto titulado Romanització a Mallorca: el cas del fossat romà de ses Salines, impulsado desde la Associació Vedelleta d'Or. Se trata de un plan que contempla cinco años, desde 2014 hasta 2018. Los directores de la campaña de excavación e investigación científica son los arqueólogos Bartomeu Vallori y Bernat Roig, este último precisamente nuevo alcalde independiente saliner. Miguel Ángel Cau, doctor de la Universitat de Barcelona, profesor del ICREA, y miembro del equipo de investigadores, ha realizado una primera aproximación de la cerámica hallada: dataría del siglo V después de Cristo, época tardoromana-vándala. Queda a la espera la excavación de niveles más antiguos.

Ayuntamiento de ses Salines y Consell de Mallorca apoyan esta campaña de excavaciones e investigaciones. La presente cuenta con los arqueólogos Vallori, Jaume Servera y Silvia Alcaide, y cabe destacar la involucración de varios voluntarios. Y a lamentar que no haya habido éxito en las negociaciones con algunos propietarios de solares donde se cree que podría arrojarse más luz sobre el singular foso romano (en Mallorca sólo se 'certifican' uno en Palma y este de ses Salines). En consecuencia apenas se dispone hoy en día de menos de dos metros de tramo de foso romano excavado, localizado el pasado año justamente en la propiedad parroquial, que respalda firmemente el proyecto. A raíz de las obras de la rampa y escalera del emblemático templo, en 2013, ya se detectaron restos de estructuras de época romana.

Las preguntas en torno al enigmático foso defensivo romano siguen sin despejarse: ¿Qué superficie ocupó? ¿Cuándo se construyó, se dejó de usar y se tapó? ¿Para qué sirvió? ¿Fue en realidad un campamento? ¿Cómo se vivía? Debe definirse la planimetría, aunque prácticamente se confirma que el foso transcurriría por las actuales zona del ayuntamiento y plaza Major y calles La Pau (escuela pública) y Antoni Vidal. Todo el área está declarada BIC.

Los restos sacados estos días en el jardín de la rectoría son básicamente terra sigillata africana; cocina tardoromana; huesos y escoria de hierro. Esto último constata una actividad metalúrgica, trabajo del metal en el lugar. El abandono del foso y la posterior expansión del núcleo parece una clara evidencia. Para el próximo sábado se ha convocado una jornada de puertas abiertas en el jardín lateral de la rectoría. En el Facebook de la Associació Vedelleta d'Or se divulgará el horario.

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