Es Sequer batió récords y las calles de Lloret se inundaron de artesanos y ríos de gente atraídos por esta fiesta que, año tras año, sigue creciendo y ha logrado consolidarse como una de las citas ineludibles dentro del calendario de festejos populares. Los actos comenzaron por la tarde, cuando las autoridades locales y vecinos del pueblo vestidos de payeses, fueron a buscar acompaños de los xeremiers, a los figuerelers majors, que este año fueron, Joan Gomila, de Can Fred y Magdalena Fontirroig, Pinera. Posteriormente, recorrieron los vistosos puestos de la feria del Sequer, para inaugurar acto seguido la exposición de higos.

La edición de este año, contó con una exposición de cien variedades de higos autóctonos, siendo ligeramente inferior a la de otros años.

Poca lluvia

Según el experto local, Joan Picornell, "este año la escasez de lluvias provocó que las razas tempranas madurasen con mucha rapidez y por lo tanto no hayan podido conservarse hasta hoy". A pesar de este inconveniente, la muestra de higos fue la gran protagonista, destacando la presencia de auténticas joyas como las razas brocalet y martina, cuya presencia se limita al municipio de Lloret, además de otras variedades como la cucarella, coll de dama blanca, martinenca, mucho más extendidas.

Una de las novedades que se ha incorporado es la figatapa, una muestra de tapas elaboradas por los bares y restaurantes de la localidad, cuyo ingrediente principal era el higo, y que tuvo un notable éxito de participación.

Muestra folclórica

Por la noche se celebró una concurrida muestra de baile popular, en la que participaron el grupo local Brocalet, la Asociación del folclore extremeño Chispa, y el grupo musical Música Nostra.

Finalmente los actos concluirán hoy, con la celebración del memorial Martí Jordà, para el que se han programado numerosas actividades infantiles y deportivas.