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Tensa celebración

Las voces divergentes de la fiesta

Los activistas lamentan haber sido "golpeados" por la Guardia Civil, mientras que el alcalde censura la "provocación" de los animalistas

La Guardia Civil intervino para romper la cadena humana. m. mielniezuk/j. mora

A pie de calle, en Fornalutx, las opiniones se polarizaban ayer entre los que censuraban el festejo al considerar que supone un maltrato animal y los vecinos del pueblo, que niegan que el toro sufra.

"Es una vergüenza el maltrato que se da al animal"

Ángel, uno de los manifestantes que participó en la sentada en contra del correbou, afirmó tras los incidentes que "es una vergüenza el maltrato que se da al animal" por lo que aseguró que el festejo de ayer "no es ninguna fiesta, es tortura del animal". Afirmó que participaron de una "protesta pacífica" aunque "fuimos golpeados y torturados por la Guardia Civil". El activista explicó que se desplazaron hasta Fornalutx 23 personas "que nos mostramos contrarios a las fiestas en las que torturan a los animales" y que fueron recibidos por agentes de la autoridad "que nos retiraron el carné de identidad al poco de llegar a Fornalutx, porque desde el primer momento nos trataron como a delincuentes". El activista afirmó que "es vergonzoso que una fiesta como ésta tenga el apoyo de la Guardia Civil y de un pueblo, porque en ella se tortura a los animales". Port dijo: "Para nosotros, la legalidad [de la convocatoria] no puede estar por encima del maltrato animal".

"Los 'fornalutxencs' no han caído en las provocaciones"

El alcalde de Fornalutx, Antoni Aguiló (PP), hizo un respiro tras acabar el encierro del toro. Visiblemente cansado por la tensión que se respiró al inicio del correbou, Aguiló afirmó que "lo importante es que no ha pasado nada, porque los 'fornalutxencs' no han caído en la provocación de los animalistas". El alcalde afirmó que "se ha registrado un solo incidente" y que "la gente ha reaccionado así como esperábamos". El día anterior a la fiesta, la organización del correbou se reunió para transmitir un mensaje de tranquilidad a los participantes para evitar enfrentamientos con los manifestantes proanimalistas. Por eso, Aguiló se felicitó "por el buen comportamiento de los participantes", ya que "han evitado caer en las provocaciones de los animalistas, lo que ha impedido que se produjeran más incidentes o peleas". De hecho, aseveró que "al final no creía que haya ido tan bien", señaló el regidor de Fornalutx.

"No se producen incidentes con el animal"

Muchos de los participantes del correbou de ayer se mostraron muy críticos con la acción que llevaron a cabo los animalistas en Fornalutx. En especial porque "aquí no se maltrata a ningún animal", en tanto que "la fiesta está muy controlada y no se producen incidentes con el animal".

Al igual que afirmó el alcalde, muchos ciudadanos que ayer presenciaron o participaron en el pasacalles se felicitaron "porque no hemos caído en la provocación que ellos querían" en alusión a los animalistas. Según decían, "estos buscaban pelea y no la consiguieron", porque "para nosotros lo más importante es participar del 'correbou' y pasárnoslo bien".

En lo que también coincidieron, fue en lamentar los insultos. Los hubo en uno y otro bando, pero al final el incidente no fue más allá. En buena parte, porque la Guardia Civil desplegó a sus agentes para evitar que se produjera un choque directo entre activistas y participantes. Solo hubo un conato por parte de una persona en estado ebrio, pero los agentes lo disuadieron con rapidez. Otros agentes vestidos de paisano y mezclados en la multitud trabajaron en dar información a sus compañeros y evitar lo que por unos instantes parecía inevitable.

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