El Pi denunció ayer el "pésimo" estado de conservación de la primera línea del Port de Sóller que atribuyó a la "dejadez" en el mantenimiento ejercido por el ayuntamiento. En un recorrido que realizó ayer en la zona de Can Repic i es Través, el edil Jaume Bestard evidenció numerosas deficiencias en el mantenimiento del paseo peatonal. Denunció que hay baldosas rotas y sueltas, hierba que crece sin que sea eliminada, palmeras muertas afectadas por el picudo, árboles sin podar, suciedad y losas del muro de separación con la playa "que de caerse podrían causar importantes daños a las personas".