El pasado martes, a las 14 horas se izó en Maria de la Salut sa bandera que fa fideus. Se trata de una tradición local muy seguida y sentida por los mariandos. Una semana justa antes de la fiesta grande de la Mare de Déu de la Salut, que es el 8 de septiembre, se coloca en el tejado de la iglesia parroquial, justo sobre el portal de les dones, el mencionado estandarte.
Por segundo año consecutivo tuvo lugar una fiesta popular en la que participaron numerosos vecinos. Los actos comenzaron con la lectura de un contrapregón del payés y la payesa a cargo de Miquel Nadal Ferriol y Marina Carbonell, que lo pronunciaron desde el balcón del ayuntamiento y gustó mucho al numeroso público congregado. Hubo momentos de incertidumbre a causa de una ligera llovizna que amenazaba el acto.
A continuación, el teniente de alcalde, Bartomeu Serra, hizo entrega de la bandera a los quintos del pueblo que la llevaron hasta la iglesia acompañados de la colla de xeremies y la batukada del pueblo y el correspondiente carrito con el recipiente de ron con hielo y melón que refrescaba la bochornosa tarde.
Colocada la bandera que fa fideus, todos los participantes dieron buena cuenta de una excelente fideuà -con fideos de la bandera del año pasado, según se comentaba jocosamente en las mesas- que preparó el joven cocinero Pere Mas Tugores.
Los quintos
La fiesta, que tuvo lugar en la plaça de d´Alt, fue organizada por los quintos de 1995 y el colectivo Sa bandera que fa fideus. La diversión se alargó hasta bien entrada la tarde.
El significado de esta peculiar bandera, así como su origen, no está claro y ha generado cierta controversia. Según el historiador local Bartomeu Pastor, hay diferentes hipótesis. Él cree que se colocó con motivo de la inauguración del Portal Major (portal de ses dones).
Pero, el mismo historiador reconoce que el párroco Miquel Estades explicaba que la bandera se colocaba siempre nueva, sin estrenar, después el viento la desgarraba y hacía jirones como si se tratara de fideos, y estos figurados fideos eran el presagio favorable para que los vecinos tuvieran buen yantar durante las fiestas. Sea como fuere, este episodio cada año adquiere mayor notoriedad dentro de las fiestas populares del pueblo de Maria de la Salut.
