Organizada por el centre cultural de Sant Joan, a las cinco de la tarde dio comienzo el desfile de la cuarta Condemna, cuando el carro que portaba a los dimonis pecadores empezó su marcha después de la sentencia ´glosada´ que Sant Joan ´dilater´ iba recitando a la salida de los siete pecados capitales de los distintos bares y restaurantes locales.