La demolición de dos plantas y media del polémico párking del Principal de Manacor entra ya en su recta final. El departamento de Urbanismo solo está a la espera de que el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) le diga cómo quiere que se desarrolle el derribo para que las máquinas empiecen de una vez por todas con las obras. Una comunicación que ya se produciría en septiembre. "Tenemos una sentencia que nos obliga a realizar una serie de actuaciones", explica el alcalde Miquel Oliver (Més). El proyecto de demolición está redactado, así como también una propuesta de plan de actuación y ahora tan solo esperamos a que el juez nos comunique cómo quiere que lo hagamos".
A finales de marzo del año pasado, el juzgado de lo Contencioso Administrativo del TSJB ratificó la orden de demolición dictada inicialmente el 27 de septiembre de 2007, consecuencia de una denuncia particular por una licencia de obras mal otorgada por la cual se construyeron más alturas de las legalmente permitidas en la normativa municipal de aquellos momentos.
De poco sirvieron los informes técnicos presentados por la asociación de propietarios de los aparcamientos en 2011, aludiendo a la imposibilidad física del derribo sin que ello afectara a la función, ni que en octubre de 2013 el Ayuntamiento interpusiera un recurso de apelación contra la sentencia de demolición, alegando prácticamente lo mismo.
Hace casi un año y medio el TSJB le daba al consistorio un plazo de seis meses para presentar un proyecto de demolición como responsable subsidiario, que después éste debía aprobar y poner una fecha para la licitación del proyecto y el inicio de las obras. Las obras implicarán inevitablemente la desaparición de diversas rampas interiores y la eliminación del ascensor que comunica las plantas.
El consistorio manacorí ya tiene aprobada por pleno la partida que debe destinar a la demolición, según el plan elaborado por sus arquitectos. En total, 456.249,62 euros procedentes de un suplemento de crédito del remanente de Tesorería.
Hasta ahora el principal temor del Ayuntamiento para no comenzar con los trabajos, se basaba en el hecho de tener que comunicar a los propietarios de plazas de aparcamiento el desalojo del edificio, temiendo que éstos pudieran presentar denuncias por perjuicios, por lo que espera la orden judicial final.
Un problema que arranca en 1969: del derrumbe especulativo del Teatro Principal al exceso de alturas
El problema arranca en 1969, cuando un grupo de propietarios solicita al consistorio una licencia para construir tres plantas subterráneas y cuatro en superficie donde hasta entonces había existido el Teatro Principal, una de las joyas arquitectónicas de la ciudad afectada por la especulación privada y la falta de protección administrativa.
Diversos problemas económicos obligaron a parar a medio camino, cuando la infraestructura aún no había finalizado su crecimiento. Mientras, en 1980, el Ayuntamiento aprueba unas nuevas normas urbanísticas que, entre otras cosas, limitan a dos las alturas de crecimiento en fincas de la calle Amistad, donde se sitúa el párking. Pese a ello, en 1990 el grupo de inversores pidió al consistorio permiso para finalizar con tres alturas más el proyecto redactado veinte años atrás. Pese a que no hubo impedimentos y los aparcamientos se concluyeron, el consistorio firmó un documento con la propiedad por el que eximían a la Sala de cualquier responsabilidad penal llegado el caso, como finalmente así fue.
Entre tanto, una vecina afectada porque el crecimiento del inmueble le tapó la luz solar de su casa situada en la calle den Venturós, denunció al ayuntamiento de Manacor por la concesión ilegal de la nueva licencia.
