Pasaban cinco minutos de las doce del mediodía cuando un rayo se cebó con otro monumento histórico de Porreres. Después de que el pasado 27 de noviembre de 2014 una tormenta destrozara parte de la cornisa del campanario del templo parroquial, ayer fue la fachada del santuario de Monti-sion quien sufrió numerosos desperfectos.El fuerte aparato eléctrico que ayer azotó Mallorca, se situó sobre todo en la zona del Puig de Monti-sion. Uno de los muchos relámpagos impactó en la espadaña de la capilla provocando el derrumbe parcial de la misma y destrozos en el tejado del claustro en la zona de entrada.

En ese momento justo al lado de la puerta se hallaban sentados los ciclistas de sa Ràpita, Antònia Garau y Miquel Morey, que habían subido hasta el santuario como hacen habitualmente. Antònia contaba: "hemos oído un fuerte ruido, una especie de explosión y seguidamente han empezado a caer trozos del tejado. Lo hemos dejado todo y nos hemos refugiado. No sabíamos que estaba pasando. Por suerte no hemos resultado heridos". Miquel añadía: "he visto como se iluminaban las farolas del claustro y luego ha venido el fuerte estruendo".

Por su parte los donats de Monti-sion rápidamente pudieron comprobar que además de la espadaña la instalación eléctrica estaba quemada y que salía humo de la zona donde las empresas de suministro de internet Conecta Balear e IB Red tienen instalados sus mandos de distribución. Gracias a la rápida intervención de Joan, el hijo de los donats, se pudo sofocar el incendio que ya amenazaba con afectar la zona de jácenas del tejado superior.

Una vez calmados los nervios y al ver que la situación comenzaba a estar controlada se avisó al servicio de emergencias 112 que movilizó a la Policía Local, Guardia Civil y el parque de Bomberos de Llucmajor. Durante los momentos de espera, Juan y Bel comentaban: "nosotros llevamos 42 años en Monti-sion y si bien alguna vez hemos tenido problemas con algunas tormentas, nunca un rayo había causado tal destrozo". Juan Mestre, se mostraba muy preocupado por la bomba extractora de agua que tiene el santuario a unos 250 metros de profundidad y que finalmente se comprobó su avería al reestablecerse el suministro que también quedó dañada.

Las intervenciones

A los pocos minutos de haber dado aviso los bomberos ya analizaban las actuaciones a llevar a cabo. En el lugar de los hechos se personaron además miembros de Protección Civil de Porreres, el rector Sebastià Salom, el concejal de Cultura, Gaspar Mora y el Arquitecto técnico del Bisbat de Mallorca, Bartomeu Bennassar.

Se quitaron las tejas que habían quedado sueltas y los trozos de marès que se habían desprendido de la espadaña. Durante la tarde unos operarios colocaron unos andamios para sujetar la zona afectada y a su vez poder facilitar el acceso a la capilla sin problemas.

El arquitecto del Bisbat comentó que durante la mañana de hoy martes tenía previsto reunirse con los técnicos de la comisión de patrimonio del Consell para poder dictaminar las intervenciones a realizar en el monumento catalogado de 1498.