Una auténtica marabunta tintada en rosa recorrió ayer las calles de Sineu. El Much de Reig volvió a cubrir de música, color y alegría la población.

Unas 6.000 personas es el cálculo de la organización para definir la marea que asistió a los actos centrales de la tarde, pero cabe manifestar que al ser una fiesta que dura todo el día probablemente esa cifra se incremente en muchas personas más. Como dato objetivo cabe decir que se vendieron 3.000 camisetas del evento.

La celebración del Much tuvo, como marca la tradición, su parte más íntima y local. Fue por la mañana y empezó con la peregrinación de los jóvenes del pueblo al Puig de Reig. Según se narra en las tradicionales Rondalles Mallorquines de Mossèn Antoni Maria Alcover, quien sea capaz de dar tres vueltas seguidas sobre sí mismo, como si fuera una peonza, con la boca llena de aceite ganará el tesoro que el Much esconde en el monte.

Algunos lo intentaron y muchos lo que hicieron, en lugar de encontrar un tesoro, fue beure oli. Otros lo lograron, pero en lugar de oro quien se les apareció fue el Much para fiesta y algarabía de todos.

Finalizada esta parte, todos bajaron hasta el Ayuntamiento. Allí se les juntaron centenares y centenares de visitantes para llevar a la pregonera de este año en un palanquín.

Sobre las 11 horas Joana 'Menos', personaje que pretende dar la replica por parte mora al popular Joan Mas de Pollença, pronunció un pregón que no dejó títere con cabeza. La glosadora Maribel Servera fue la encargada representar a Joana 'Menos' y de meterse con políticos, famosos y hasta con el mismo alcalde a quien le dijo rimando que cobra por hacer de alcalde hasta cuando no lo es.

La comida

En la comida, que indica la tradición mucal que deben hacerla damas y caballeros por separado, hasta el arroz que se cocinó fue aderezado con 'espècies roses', para que no desentonara con el color de la fiesta.

Tras el ágape asomaron unos amenazantes nubarrones que no lograron arruinar la fiesta. Comenzó el particular 'encuentro', parodia de la tradicional procesión católica en el que se encuentran el Much y la Muca, después de comer; y al poco rato cayo un pequeño chaparrón que no desanimó a nadie. Miquel Tugores, de la Muchal Fundation aseguró que "el Much ha traído la lluvia en agosto y como ha hecho un milagro para el año próximo le propondremos para santo".

Tras el encuentro se llevaron a cabo los juegos florales, con un jaleo menorquín a cargo del caixer senyor, Jaume Vidal, que 'cabalgaba' un mobylette, y otros juegos populares parodiados.