Los payeses y revendedores de fruta y verdura que en la actualidad ocupan los alrededores de la plaza de Orient de Inca, no quieren volver a los alrededores del Mercat Cobert como propone el consistorio. Ese era su lugar tradicional antes de empezar las obras del nuevo edificio. Mientras duraron, largos y tediosos años, fueron trasladados primero a la plaza des Bestiar y luego a la de Orient. Ahora ya no quieren moverse más. Su actual emplazamiento les es más cómodo para efectuar las tareas de carga y descarga. Así lo manifestaron ayer la casi totalidad de los mismos. En su antiguo emplazamiento se ubicó hace tres años la fireta del Dijous, compuesta por artesanos, payeses, artículos ecológicos y anticuarios.
Es el tiempo de los melones y las sandías
Y los puestos del mercado payés del Dijous de Inca estaban ayer llenos de canastos de melones y sandías. Estamos en plena temporada. La sandía desde hace más tiempo y su precio inmejorable; 0,60 euros el kilo. El melón sólo iba un poquito más caro, a 0,90 euros el kilo. Los melones de raza marina son los que mejor se vendían ayer y ya empezaban a verse los de piel de sapo. Tanto el melón como la sandía son hortalizas, curiosamente, que no frutas, pero son muy indicados para hidratarse. El melón, en concreto, tiene además mucha vitamina C.
Macià Crespí, un payés que sólo vende lo que cultiva
Macià Crespí, es un payés de sa Pobla, trabaja su huerto y vende en el mercado del Dijous. Representa el espíritu real de lo que debe ser un mercado payés, un lugar a donde acuden los productores a vender lo que producen en su finca. El modelo es exitoso porque lo que pone a la venta suele agotarlo. Y las clientas aseguran que es un producto de calidad. Vende lo que es de temporada. Ahora mismo: cebollas, pimientos, etc. Incluso ayer vendía mazorcas de maíz y tenían buena salida. "El secreto es producir calidad", explica.
