La reunión urgente mantenida ayer entre la consellera de Territorio e Infraestructuras del Consell, Mercedes Garrido y representantes del GOB para abordar el futuro proyecto de la autopista Llucmajor-Campos no acabó de dejar satisfechos a los ecologistas. El motivo es que la administración insular no tiene previsto modificar el desdoblamiento dejado por el Partido Popular, pese a haber anunciado ya cambios para minimizar el impacto paisajístico y territorial.

"Con criterio, voluntad y pocos costes económicos se pueden tomar medidas de prevención contra los accidentes", defiende el colectivo, que sigue creyendo que la mejor solución para la conflictiva vía sería ampliarla con una serie de carriles de vía lenta en ambos sentidos de la carretera "en los tramos que fuera necesario, completándolo con medidas que mejoren el transporte público tanto en frecuencia como en abaratamiento de billete".

Mejoras puntuales que para en nuevo Consell no terminarían de solventar los índices de siniestralidad de la actual carretera. Pese a ello entre las intenciones del Govern de izquierdas plasmadas en el acuerdo de gobernabilidad está la realización de un plan de movilidad integral en la isla, a partir del cual iniciar la revisión del Plan de Carreteras vigente.

"Lamentamos que en el caso de Llucmajor-Campos no se haga ya siguiendo estas directrices. No se puede someter el territorio son tener en cuenta el concepto amplio de movilidad ni las alternativas. No se pueden construir más carreteras para poder absorber más volumen de tráfico privado", lamenta el GOB.

Modificaciones

El comienzo de las obras de ampliación de la carretera Llucmajor-Campos está previsto dentro del próximo año 2016. Respecto al proyecto presentado hace un año por el PP, en Consell tiene previsto modificar los accesos directos a las propiedades y los caminos que llegan a la carretera, así como la sustitución de la polémica rotonda elevada por un paso inferior que abarate el presupuesto. También está previsto que se instalen 250 metros de barrera de seguridad para proteger a los motoristas.