La proliferación de automóviles ha llegado a un extremo tal que se percibe a simple vista como en ciertos pueblos el aparcamiento no es sólo un problema, es un desespero. Así sucede en Alaró, donde creo que en diez años lo único que se ha hecho para mejorarlo ha sido la construcción del aparcamiento de Son Tugores. Si ese aparcamiento está lleno no intente dar vueltas para aparcar porque es imposible, amigo lector. Me ha sucedió a mi en persona, no una sino varias veces, y al final si es por trabajo me he hartado de andar y si es por placer he decidido irme a otro pueblo. No es una crítica, sino un aviso, ya que precisamente en una de las ocasiones éramos diez a cenar y la ganancia se la llevó al final un restaurante de Santa Maria.
Playa de Muro, territorio comanche
Donde el aparcamiento es otro verdadero problema es en Playa de Muro, y concretamente en la zona próxima a la Caseta dels Capellans y es Comú. Allí no hay posibilidad de hacer más aparcamiento porque se trata de un parque natural y los domingueros aparcan en la carretera de Alcúdia a Can Picafort para ir a la playa. Eso está prohibidísimo y además es un severo peligro. La Guardia Civil de tráfico se pasa cada domingo por el lugar y las multas son tan sabrosas como justificadas.
Los ´divendres a la fresca´ de Inca y la poca palabra de algunos
Que alguien no quiera colaborar en una campaña colectiva para incentivar un barrio, como es el caso del programa Divendres a la Fresca del Ayuntamiento de Inca, no es censurable. Cada cual tiene derecho de participar o no. Lo que es como mínimo criticable es que algunos acepten participar y luego a la hora de la verdad se escaqueen. Un 90% de comerciantes de la Calle Major, aceptaron retrasar el horario de cierre a las 21 horas los viernes de agosto para amoldarse al horario de los clientes, pero el viernes pasado, muy pocos lo hicieron. Incluso uno de los bares que tenían que participar en la ruta de tapas tuvo cerrado por la tarde. Idò i després ens queixarem!
