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Sóller

Resucitando un pedacito del esplendor del tren

Una compañía carpintera del valle, especializada en restauraciones, está rehabilitando un viejo vagón de lujo de Serveis Ferroviaris de Mallorca

La pintura del metal imita el hierro viejo. J. Mora

Bajo una carpa instalada en los terrenos que posee el Ferrocarril de Sóller en la finca de Son Reus, operarios de una carpintería de la localidad del valle están a punto de culminar las labores de la exhaustiva restauración de un elemento móvil ferroviario. Es una de las joyas más importantes del mundo ferroviario balear. Con esta actuación se recupera un trozo del pasado de los transportes mallorquines.

Se trata de un vagón de época, construido en 1929 por la firma Carde&Escoriaza que perteneció a la compañía Ferrocarriles de Mallorca.

El coche de pasajeros es propiedad de Servicios Ferroviarios de Mallorca (SFM) y ha sido sometido a un importante proceso de rehabilitación con el que se ha renovado toda su madera después de años de permanecer prácticamente abandonado. La madera original se encontraba en muchas partes en un evidente estado de degradación debido al paso del tiempo.

La compañía Ferrocarril de Sóller ha actuado de mediador entre Servicios Ferroviarios de Mallorca y la empresa Sóller, que ha llevado a cabo los trabajos.

La carpintería ya ha realizado trabajos similares para la empresa ferroviaria del valle en la restauración de vagones de tren de similares características. Las tareas están avanzadas y están a punto de acabar.

Transporte

El vehículo ferroviario fue trasladado hasta el emplazamiento de los trabajos con un camión grúa hasta la explanada de Son Reus donde fue cubierto por una carpa y unos andamios para facilitar las labores de recuperación. Servicios Ferroviarios prevé ceder este elemento patrimonial a una entidad sin ánimo de lucro con vínculos en el mundo de los ferrocarriles.

Los trabajos de renovación han consistido en sustituir los elementos de madera del vagón por nueva carpintería que imita a la perfección el aspecto que tenía en origen. La nueva madera ha sido tratada con lacas y barnices para su conservación. En los testeros, además, se ha renovado el suelo.

El coche de pasajeros es un Carde&Escoriaza que fue identificado con el número 107. En un principio era de clase mixta pero luego se transformó en coche salón de primera clase hasta que fue retirado definitivamente de la circulación.

El vehículo circuló por diferentes líneas de tren de Mallorca hasta que fue retirado definitivamente del servicio en 1969. Debido a su peso (20 toneladas) no podía circular por todas las líneas, básicamente sólo lo podía hacer por las de Manacor y Artà.

Pieza única

El coche que ahora está en restauración es el único que sobrevivió de los catorce que llegó a tener la compañía Ferrocarriles de Mallorca, según señala una memoria explicativa de la asociación Amigos del Ferrocarril.

Fue construido en Zaragoza el mismo año que entraron en circulación los automotores eléctricos de la línea Sóller-Palma. De hecho, el constructor fue el mismo. En el proceso de liquidación de Ferrocarriles de Mallorca y su posterior absorción por Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha (Feve) mucho material rodante histórico acabó desguazado y solo el vagón restaurado y algunas piezas más se salvaron del olvido.

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