­El ayuntamiento de Sóller ha rescindido el contrato con la empresa que gestiona el servicio de Línea Verde, por considerar que la aplicación para teléfonos móviles da problemas en la recepción de los partes de incidencia que emiten los ciudadanos.

El concejal de Medio Ambiente, Josep Lluís Puig, añadió que el servicio estaba contratado "sin expediente administrativo" y que su sostenimiento costaba a las arcas municipales la cantidad de 3.000 euros anuales. Puig explicó que el municipio "rescinde el contrato" con la empresa que gestionaba la aplicación a pesar de que su duración se prorrogaba hasta mediados del próximo año.

El servicio Línea Verde fue creado en 2013 como una herramienta ciudadana para transmitir al ayuntamiento incidencias sobre el estado de las vías o el mobiliario urbano. Mediante una aplicación que se podía instalar en los teléfonos inteligentes, el usuario podía transmitir al ayuntamiento la incidencia, que podía ilustrar con fotografías. Por su parte, el ayuntamiento tenía un equipo formado por dos trabajadores que se encargaban de realizar las tareas de subsanación de las deficiencias.