El ayuntamiento de Sóller ha entablado negociaciones con la conselleria de Asuntos Sociales con la finalidad de concertar nuevas plazas de titularidad municipal en la residencia de ancianos de local. La concejal Águeda Quiñonero, titular de Bienestar Social, intenta que treinta plazas que ahora gestiona el ayuntamiento pasen a ser financiadas por la administración autonómica.

Quiñonero explica que el ayuntamiento redujo en 2011 el número de plazas contratadas con la residencia, pasando de las treinta iniciales a diez. Esta reducción se contextualizó en los recortes que afrontó el municipio en aquel año. Pero este recorte, según establecía el acuerdo firmado con Sóller Invest, titular de la residencia, se circunscribía a dos años de duración. Por consiguiente caducó en 2013.

La concejal detalla que el ayuntamiento posee desde entonces las treinta plazas de la residencia de las que diez están ocupadas porque sólo tiene presupuesto para esta decena. Las veinte restantes las quiere ceder al Govern para que las financie al ayuntamiento, aunque señala que "nuestro objetivo es que el Govern financie el máximo de plazas que sea posible, ya que su intención es ampliar los conciertos que ya existen". De hecho, en Sóller el Govern gestiona otras cuarenta plazas del mismo geriátrico, que ocupan personas de alta dependencia. En este sentido añade que las plazas que gestiona el Govern "están todas ocupadas y actualmente existe lista de espera", por lo que confía que la ampliación del convenio con el Govern pueda hacerse realidad en base a la demanda de plazas geriátricas que existe.

Convenio

La residencia Bell Entorn, que gestiona Sóller Invest en base a un convenio por el que el municipio cedió los terrenos donde se levanta, tiene una capacidad para 160 personas. El ayuntamiento se reservó setenta plazas de las que traspasó cuarenta al Govern. Las treinta restantes quedaron bajo gestión municipal hasta que en 2011 fueron reducidas a diez. Dos años más tarde pasaron otra vez a ser treinta.