El municipio de Andratx cumplió ayer con la tradición recuperada hace pocos años de celebrar la festividad de la Mare de Déu dels Angèls con la ´replegada de Ses Madones para iniciar después un recorrido por las principales calles de la localidad del Ponent, una costumbre que contó con una gran cantidad de espectadores a lo largo del itinerario urbano.

La comitiva contó con personajes históricos, payeses, señores, la banda de ´xeremies´, carros y las ´someres´ guiadas por miembros de la Asociación de Caballistas de Andratx que, casa por casa, fueron recogiendo a las diez Madones que participaron este año en la fiesta.

Una antigua tradición

La fiesta de las Madones de Andratx es una tradición que se remonta al lejano año 1578, cuando la Vila contuvo un ataque de piratas otomanos gracias, según las creencias, a la mediación de la Mare de Déu dels Àngels. Se trata de una tradición que guarda algunos paralelismos con la de los moros y cristianos de Pollença y que fue recuperada hace tres años por el departamento de Cultura del ayuntamiento de Andratx.

Una vez llega la comitiva presidida por las Madones a la plaza Pou, el alcalde de Andratx, Jaume Porsell, junto a la regidora de Cultura, Anabel Curtó, efectuaron la ofrenda floral en la Creu de Sa Costa. Seguidamente, todos los asistentes a la fiesta entonaron el Cant de la Balanguera, himno oficial de Mallorca.

Los actos festivos culminaron en la iglesia de Santa Maria de Andratx con la lectura del ´Sermó dels Moros´ y el ´Cant dels Goigs´. Posteriormente, la plaza de España fue el escenario de la interpretación del ´ball de Ses Madones´ con el grupo Música Nostra.