Las asignaciones a regidores y grupos políticos fue el tema más debatido en el pleno celebrado el viernes en Lloseta. Al alcalde, Tolo Moyá (el Pi), con una dedicación parcial de 30 horas semanales, se le asigna la cantidad de 3.100 euros brutos al mes en catorce pagas. Al miembro de la corporación Francesc Abolafio (PSOE), con dedicación de 20 horas semanales, se le dará una retribución de mil euros mensuales en doce pagas. El Ayuntamiento asumirá entre ambos un gasto de Seguridad Social de 19.390 euros anuales.

Por asistencia efectiva a las reuniones de los órganos colegiados, los respectivos miembros corporativos designados percibirán 185 euros por asistencia a los plenos; 357 euros a la junta de Gobierno; 185 euros a la junta de portavoces; y 185 euros a la comisión de Cuentas. Por contra, no percibirán ninguna cantidad por asistencia a las comisiones informativas.

Las asignaciones a los grupos políticos serán de 116 euros al mes en 12 mensualidades. Por cada concejal cobrarán 71 euros mensuales. El total anual de todas las retribuciones previstas asciende a 146.471 euros.

Los miembros de la oposición (PP, Més y Socialistes Independents) en sus intervenciones coincidieron en afirmar que el sueldo del alcalde era un tanto excesivo más cuando el Pi, en su campaña electoral, propuso rebajar sueldos e incluso dedicaciones parciales. El alcalde contestó que dedica todas las mañanas a las tareas municipales y la tarde a las profesionales y que las retribuciones de ambas tareas resultan inferiores a las que percibía en la empresa privada a la que seguirá vinculado.

El regidor entregó a cada miembro de la corporación un resumen anual detallado de las retribuciones que se percibirán, aclarando que representan una reducción de un 21,56% en comparación con el pasado equipo de gobierno. Moyà añadió que se han suprimido los gastos a cargo del Ayuntamiento de los teléfonos móviles. "Cada concejal debe usar su móvil personal", dijo.