Vocaciones religiosas con arraigadas raíces porrerenques se han visto reconocidas. Los nombres propios: Miquel Melià Mora, Fossà, y Bartomeu Melià Lliteres, Boterí. Los escenarios: República Dominicana y Paraguay.
El Padre Miquel Melià Mora es un misionero de los Sagrados Corazones. Hace ya más de 40 años que trabaja en República Dominicana. Hace pocas semanas, la vicepresidenta de la República Dominicana, la doctora Margarita Cedeño de Fernández, le otorgó la medalla Bien Por Ti, reconociendo así la labor que realiza en el país.
En el Facebook de la vicepresidenta, la explicación: "En el Café de Herrera hay una persona que ha servido de ejemplo para todos nosotros. Una persona a quien admiro y a quien agradezco su apoyo en tantas iniciativas y proyectos que hemos llevado a cabo en esta comunidad. Una persona que se ha convertido en la mano amiga de todos los munícipes de esta demarcación, que ha dedicado su vida a servir a toda esta comunidad, en cuerpo y alma, con entrega y tesón. Esa persona es el Padre Miguel Meliá, encargado de construir en cada corazón de Herrera, una casa cimentada en esos valores de bien, que tanto requiere nuestro país. Nuestro país está en deuda con él. Y nosotros en reconocimiento a su labor, le otorgamos la medalla Bien Por Ti".
De su trayectoria pueden destacarse múltiples facetas e iniciativas: ceramista autodidacta; ejecutor de proyectos de reparación de viviendas y farmacias populares; construcción de letrinas; créditos educativos y para microempresas; distribución de alimentos, etc. En su parroquia del Ensanche Altagracia "ha sabido tejer una red de instituciones sociales con la finalidad de mejorar la calidad de vida de lo que el papa Francisco llama las periferias existenciales y geográficas".
En cuanto a Bartomeu Melià Lliteres, más recientemente fue saludado por el papa Francisco, durante la visita de este último a Paraguay. En la foto superior se les ve dialogando junto a Alberto Gasbarri, responsable de la organización de los viajes papales.
El jesuita Bartomeu Melià concelebró hace ahora un año una eucaristía en acción de gracias por sus 50 años de sacerdocio. Su trabajo a favor del pueblo guaraní y su lengua (él es un experto y ha publicado libros) ha merecido diversos premios y sentidos homenajes.
