Son fijas discontinuas, porque cada año empiezan su particular temporada alta en primavera y terminan el trabajo unos meses después, cuando han cumplido su cometido. Las ocho someres 'contratadas' por el consistorio de Esporles finalizan mañana su productiva labor como brigadas de limpieza del torrente de Sant Pere, una original iniciativa que el Ayuntamiento implantó en 2012. Estas burras autóctonas son cedidas por la asociación de criadores de pura raza de Balears y el resultado es tan exitoso que repiten cada año.
Se han convertido en toda una atracción para los visitantes, que no paran de hacerles fotos, y son una forma económica, sostenible y eficaz de eliminar la vegetación del cauce antes de que lleguen las habituales lluvias torrenciales del final del verano.
Pepa, Timba, Baldufa, Estrella, Boscana, Traginera, Moreneta y Trapa se encargan de comer las hierbas que encuentran a su paso cuando les apetece. Duermen allí y, si tienen sed, los técnicos de Medio Ambiente han habilitado bebederos en el tramo donde están en cada momento, ya que el lecho del torrente se divide en zonas para tener las someres mejor controladas.
La pionera iniciativa se basa en el mantenimiento forestal que durante siglos se ha practicado en la Serra de Tramuntana, pero que se ha ido perdiendo con los años. Por ello, la entidad que ha prestado las someres de forma temporal trata de fomentar esta especie y difundir la importancia que ha tenido en la historia de la agricultura.
Una somera en el torrente esta semana, donde apenas quedan hierbajos. R. GALÁN
En Esporles conocen bien su utilidad y, aunque mañana les dan el finiquito, ya preparan el próximo contrato para las ocho empleadas más comilonas.
