A falta de que los técnicos aporten una solución legal y materialmente viable, políticos del Consell de Mallorca y del Ayuntamiento de Inca acordaron ayer variar el proyecto de la Ronda Nord de la ciudad.

La principal novedad consiste en que se ejecutará inicialmente un solo tramo; el que conecta la autopista de Alcúdia con la carretera de Lluc. Pero en ese tramo se suprime todo el vial de nueva construcción que iba a enlazar la rotonda del camino del Puig de Santa Magdalena con la parte posterior del colegio Miquel Duran y Saurina.

Esa porción discurría por la parte posterior del polideportivo Mateu Cañellas; entre la urbanización s'Ermita y las viviendas de Can López. Se trata de una zona abrupta, con desniveles y un pronunciado montículo. Por ello el impacto visual de la nueva carretera hubiera sido considerable, con taludes muy altos.

Suprimida esa porción de la Ronda Nord, el vial acabaría en la actual carretera de Inca a Alcúdia o calle Jaume II, ya que fue cedida por el Consell al ayuntamiento y hoy en día es una calle urbana. Eso implica que la Ronda Nord incluirá un tramo urbano en su discurrir; una porción de vial muy peligrosa puesto que es cruzada a diario por centenares de escolares que acuden al IES Berenguer d'Anoia y al Colegio de Primaria Miquel Duran i Saurina.

Retorno al origen

Esa solución fue propuesta en su día y consensuada en el Ayuntamiento, siendo alcalde Rafel Torres (PP), pero se descartó debido precisamente al peligro que suponía para los colegios.

Fue el PSM quien entonces se opuso a dicha solución. Antoni Rodríguez, actual portavoz de Més, coalición en la que se integra el PSM, sostiene que "ahora se acepta porque no finaliza junto al colegio sino que llega hasta la calle Jaume II mediante un túnel".

Miquel Ensenyat, presidente del Consell de Mallorca, explica al respecto que "la solución política es la construcción de un vial soterrado que discurra desde unas decenas de metros antes de llegar al colegio hasta una nueva rotonda que se construiría en la antigua carretera de Inca a Palma".

Todavía no queda claro si una vez que la Ronda Nord alcance la actual calle Jaume II (frente al supermercado Eroski y al IES Berenguer d'Anoia) la continuación será hacia la izquierda, en dirección a la antigua Costa de Son Fuster, para enlazar con la rotonda del camino del Puig de Santa Magdalena y la autopista de Alcúdia; o por el contrario se dirigirá hacia la derecha, por la calle Jaume II hacia la rotonda de la carretera de Llubí, la calle Jaume I, la rotonda del estadio de fútbol del Constància y enlazar con la autopista por la carretera de Sineu.

Esta segunda opción supondría devolver una intensidad de tráfico a la antigua travesía, que la ronda sur había suprimido. Pero además se deberían eliminar todas las isletas que se han construido este año para convertir la vieja travesía en un boulevar. Rodríguez aseguró ayer que "sólo sería necesario eliminar las 'tortugas' que construyó el anterior equipo de gobierno".

La primera opción supondría ampliar un poco el actual vial que se conoce como de sa Costa de Son Fuster hasta llegar a la rotonda del Puig de Santa Magdalena y la autopista.