El catalán vuelve a ser un requisito y no un mérito para alrededor de 200 trabajadores de los 600 que conforman el equipo de funcionarios del Ayuntamiento. El Tribunal Superior de Justicia de les Illes Balears ha estimado de forma parcial el recurso contencioso administrativo que presentó el sindicato STEI contra el Ayuntamiento de Calviá por las bases de la convocatoria del concurso de provisión de puestos de trabajo del Ayuntamiento.

Estas bases, publicadas el 6 de julio de 2013, suprimían la necesidad de presentar un determinado nivel de catalán en un gran número de puestos. A saber: los secretarios del alcalde, el defensor del pueblo, auxiliares administrativos de la gestión del patrimonio de la finca pública Galatzó o de Medio Ambiente, auxiliares administrativos de recursos humanos y cuerpos de seguridad ciudadana, entre otros. En un principio, se hizo una propuesta que solo exigía al puesto de telefonista la presentación del nivel de catalán, pero posteriormente el Ayuntamiento lo aumentó. Ahora, todos los funcionarios que cubran los puestos mencionados, entre otros, estarán obligados a presentar el nivel de catalán que se especifica para cada puesto. Solo los puestos de oficiales nocturnos, policía turística y auxiliares administrativos de la policía ya son unos 150. Sumados a los puestos de secretaría, auxiliares administrativos y otros, llegan a alrededor de unos 200.

Otros puestos no han sido aceptados por el Tribunal Superior. Es decir, no será necesario que presenten un nivel de catalán porque su primera función no es la de tener una comunicación directa con la ciudadanía, aunque esta circunstancia pudiera darse en algún momento.

El catalán era hasta este momento un mérito en la inmensa mayoría de puestos públicos. La disposición adicional duodécima de la Ley 9/2012 del Govern establecía que los únicos obligados a tener un mínimo nivel en catalán eran los trabajadores de los puestos de información y atención al público. El nivel exigido era el A2, el más bajo de conocimientos generales, que es el necesario para tener una conversación básica sobre asuntos generales.

Peticiones a Alfonso Rodríguez

El STEI, lamentando la lentitud de la Justicia, reclama ahora al alcalde de Calvià Alfonso Rodríguez un "gesto", que no espere a que la Ley 9/2012 se cambie por el Govern y que establezca un número mayor de puestos en los que se exija el catalán. Jaume Pons, del sindicato, dice que la lengua debería ser un elemento más "de cohesión que no de separación", y se siente "cansado" por tener que luchar por el catalán, "la lengua propia de nuestro territorio".