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Santa Margalida

Las sorpresas milenarias de Son Real

Los investigadores excavan tumbas sin expoliar y descubren rituales desconocidos hasta la fecha en la necrópolis ubicada en la finca pública durante los primeros días de la campaña estival de consolidación del yacimiento

Casi sesenta años después de las primeras excavaciones del arqueólogo catalán Miquel Tarradell en la necrópolis talayótica de Son Real, el extraordinario yacimiento ubicado junto al mar sigue deparando sorpresas a los investigadores que verano tras verano desde el año 1995 (con cinco años de interrupción entre 2002 y 2007) realizan las tareas de excavación, consolidación y restauración de las unidades de enterramiento del recinto funerario cuyo origen se situaría alrededor del siglo VII antes de Cristo.

El equipo dirigido por el arqueólogo catalán Jordi Hernández y los restauradores Margalida Munar y Bernat Burgaya, que empezó a trabajar el pasado lunes en una campaña que se prolongará hasta el 17 de julio, ya ha excavado una tumba que fue encontrada el pasado año, en cuyo interior se ha hallado el esqueleto intacto de un varón adulto.

Se trata de un enterramiento ubicado en el interior de un antiguo sepulcro correspondiente al periodo que va del año 600 al 500 antes de Cristo que los antiguos pobladores reconvirtieron en osario. El cuerpo se encuentra en posición fetal y pertenece a un hombre "robusto y musculado", según la antropóloga que trabaja con el equipo de investigadores. La posición "forzada" con la que fue enterrado indica que posiblemente fue cubierto con una mortaja de material orgánico que se ha desvanecido con el tiempo.

Ritual desconocido

Además, en los primeros días de la actual campaña de excavación, los investigadores han descubierto indicios de una práctica ritual desconocida hasta la fecha en la necrópolis de Son Real. En una de las nuevas tumbas encontradas el pasado año que han empezado a excavarse este verano, los arqueólogos han hallado los trozos de una olla cerámica que se conserva entera, aunque fragmentada, en cuyo interior se habrían depositado los restos mortales de un niño, ya que han aparecido fragmentos de un cráneo infantil y algunos dientes de leche. "En otros yacimientos arqueológicos se habían realizado enterramientos infantiles en el interior de ollas o urnas, pero es la primera vez que lo vemos en Son Real", apuntó el arqueólogo Jordi Hernández.

Estos nuevos hallazgos confirman que la necrópolis de Son Real puede seguir aportando importantes detalles históricos cuando parecía que todo estaba descubierto. En la campaña del pasado año, el mismo equipo científico encontró decenas de pequeñas piezas de plomo en uno de los laterales del recinto funerario mezcladas con la tierra de desecho de las primeras campañas de excavación en el yacimiento.

Otra función que se lleva a cabo este año es la de adecuar el entorno del yacimiento con la ayuda de una máquina retroexcavadora.

Hernández explicó que el proyecto de excavaciones concluirá en 2017 y que entonces estará concluido el 98 por ciento del trabajo. "Ya no quedan grandes sectores por consolidar y excavar, aunque sí será necesario realizar tareas de mantenimiento", apuntó el arqueólogo.

A preguntas del alcalde de Santa Margalida, Martí Torres, volvió a surgir el debate sobre el sistema que debería aplicarse para proteger el yacimiento de las numerosas visitas que recibe cada año. Los investigadores son partidarios de señalizar las construcciones más emblemáticas y dirigir al público mediante un itinerario que bordee las tumbas sin pisarlas.

El Ayuntamiento ha aportado 18.000 euros para la campaña de excavación y espera que en los próximos años pueda financiar los trabajos pendientes.

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