Abderrazak Aananou recibió ayer por la mañana, en su domicilio, las visitas de algunos ciudadanos que quisieron felicitarle por la condecoración al Mérito Civil que el Rey, Felipe VI, le otorgó el pasado viernes.

Abderrazak lleva veinte años viviendo en sa Pobla. A pesar de la emoción siguió ayer con su vida normal y su trabajo. Según fuentes cercanas a Aananou, "su familia representa la buena convivencia". Es el pequeño de tres hermanos. Se puso a trabajar como chófer, repartidor y encontró trabajo en una lavandería de Can Picafort, donde ha subido de categoría. Fundó su propia familia en sa Pobla. Las hijas de Aananou han estudiado y van al bachillerato, son una familia "normal", que "vive aquí y se esfuerzan por salir adelante. Representan a la mayoría de familias, en general", dicen sus amigos. Aananou recibía ayer en su casa a personas que no son de su religión con un gesto hospitalario, el típico té, mientras él estaba sin comer ni beber nada siguiendo el ritual del Ramadán.

Mañana, el Ayuntamiento de sa Pobla le entregará una placa.