Alternativa per Artà anunció ayer que tras el acuerdo asambleario y las reuniones mantenidas con el PSIB-PSOE, abrían la puerta al cierre de un pacto con El Pi del alcalde en funciones, Tolo Gili, a quien no le disgusta la idea de lograr una estabilidad de gobierno junto a los socialistas y a la antigua formación verde.

Aunque Gili reconoce que "todavía falta terminar de cerrar un acuerdo definitivo", el pacto de centroizquierda que dejaría al PP y a UIA en la oposición está cerca. Los Independents d'Artà, pese a haber sido la fuerza más votada en las municipales, no han conseguido de momento moverse con soltura para alcanzar la mayoría necesaria para que Jaume Alzamora repita como alcalde.

La demás formaciones critican el inmovilismo de UIA y que no hayan sido los impulsores de las negociaciones. Además, los nacionalistas han reclamado los cuatro años de alcaldía para llegar a un acuerdo de gobierno, lo que ha enfadado a El Pi y PSOE. Está previsto que durante los próximos días se terminen de cerrar los flecos de un pacto en principio sorprendente, a falta de un movimiento de última hora.