La ordenanza modificada sobre excursiones etílicas ('pub crawling', en inglés) restringe las condiciones en que se pueden organizar estos eventos, que consisten básicamente en que un grupo vaya de bar en bar consumiendo bebidas alcohólicas. Lo hace estableciendo, por ejemplo, un número máximo de personas que pueden participar en cada una de estas rutas: 20 participantes. Ayer, locales de ocio de Magaluf, núcleo en el que se concentra casi todo el 'pub crawling' que se organiza en Calvià, alertaron de que en este inicio de temporada hay compañías que organizan excursiones etílicas verdaderamente multitudinarias, que exceden con creces el límite que ahora se quiere imponer. Una realidad que preocupa al sector, porque supone, dicen, "tirar por la borda" el esfuerzo realizado a la hora de contener estas prácticas empresariales. Las autoridades municipales de Calvià confían en que, con la modificación de esta ordenanza, sea prácticamente imposible organizar rutas alcohólicas. La normativa, en este sentido, dispone que cada empresa sólo puede realizar una 'excursión' de este tipo al día. Además, los organizadores están ahora obligados a contratar un guarda de seguridad.
