La Escola de Música de Puigpunyent cerró por todo lo alto el domingo un curso cargado de melodías y buen ritmo. Como es tradicional, los alumnos ofrecieron una muestra de los conocimientos aprendidos ante un público entregado, compuesto principalmente por familiares y amigos, que abarrotó el gimnasio del colegio Puig de na Fàtima.

El centro municipal lleva más de diez años funcionando. Cuenta con 9 profesores y la cifra de alumnos de este curso ha superado la anterior, pasando de 56 a 83. Su principal responsable es Antoni Genovart, quien comenta que "la escuela de música es un espacio de aprendizaje, pero también es muy importante que los alumnos se lo pasen bien". Desde los más pequeños a los más grandes tienen cabida en la Escola de Música de Puigpunyent. Aprenden a tocar el violín, la guitarra, el piano, el saxo, sin olvidar los más tradicionales de la cultura catalana como el tamborino i flabiol y la xeremia, entre otros. Genovart apunta que en la escuela enseñan que no solo existe un estilo musical: "La música clásica juega un papel muy destacado, pero también tienen cabida otras propuestas como el jazz, el pop o la música electrónica". La percusión también está presente.

De hecho, de aquí ha nacido el grupo de batucada Pum Pum Puig que se estrenará este fin de semana con motivo de la Fira Ecològica, Pagesa i Artesana del municipio. También hay que destacar los grupos de combo (cámara) en el que los alumnos más avanzados forman un conjunto donde hay cantantes e instrumentos de la escuela de música, una asignatura donde aquello que importa es aprender a tocar en grupo. La última actividad de la Escola de Música tendrá lugar a finales de este mes.

"Este año hemos preparado la primera colonia musical en Binicanella, para que los alumnos tengan un final de curso por todo lo alto donde habrá talleres y actividades musicales", añade Genovart.