Una de las frutas más apreciadas de la primavera es el albaricoque. Se dice de él que es imposible comerse uno sólo, especialmente si está muy dulce. Ayer se ofrecían jugosos en muchos puestos de payeses del Dijous de Inca. Su precio rondaba los 3,5 euros el kilo. Una de las curiosidades de esta fruta es que es originaria de china pues allí se encontró la variedad originaria en estado silvestre. Se cree que los griegos lo introdujeron en Europa aproximadamente el año 400 A.C. Los romanos posteriormente lo extendieron aún más hacia el año 70 A. C. llamándole a praecox pues florecía temprano en la primavera. El albaricoque es rico en vitamina A y C, y minerales como el potasio, calcio y magnesio, mientras que también destaca por su contenido en betacaroteno y taninos.
Época de floración y trasplantes
Y si los fruteros del Dijous están en su mejor época, no lo estan menos los floristas. Ayer se vio una muestra realmente variada y extensa en la fireta del Dijous. Tanto la plaza de España como la del Mercat Cobert acogieron a muchos vendedores que ofrecían las plantas de temporada: claveles, boca de lobo, binka, etc. Se vendían a 3 euros. Pero además es hora de adquirir las verduras como las lechugas, tomateras, pimenteros, berenjenas, calabacín, para trasplantarlos.
Los políticos buscan su lugar en el mercado
Los políticos consiguen gratis lo que los vendedores no pueden con dinero: un puesto en la plaza de España de Inca. Ayer se instalaron con sus mesas para repartir regalos e intentar convencer a los indecisos para que les den su apoyo. Para entrar en el mercado de Inca hay una lista de espera de más de 1.000 personas y varios años. Sin embargo, los políticos tenen cera del corpus. Yo les propondría un ejercicio de solidaridad y ejemplo y que, por decir algo, se instalasen en otra ocasión en la calle Hostals, en la calle Corró o calle Pau e intentasen atraer público. Los comerciantes se lo agradecerían.
El mercadillo artesanal se consolida
Todos los viernes se celebra un pequeño mercadillo artesanal en la calle Bisbe Llompart de Inca. Ya hace tres meses de su nueva ubicación y hay muchas solicitudes para participar. Su éxito radica en su sencillez, ornamentación y en la limitación de puestos. Sólo hay 15 y no se permiten más de dos artesanos por oficio.
