El juez ha dado la razón a la empresa Comasa y condena al Ayuntamiento de Puigpunyent a abonar más de 306.448,97 euros en concepto de certificaciones pendientes de pago, intereses de demora y otros gastos; lo que equivale a un 15% de su presupuesto.

Los hechos se remontan a finales de 2004. El Ayuntamiento de Puigpunyent, entonces gobernado por el PSOE, empezó a llevar a cabo la canalización de agua potable y saneamiento de Galilea, una intervención ejecutada por Comasa.

Según estima la sentencia, conocida hace pocos días, el Consistorio no efectuó algunos pagos y, además, no cumplió los plazos de retribución a su debido tiempo, por lo que la cifra solamente de intereses asciende a más de 123.000 euros.

Desconoce los hechos

Este periódico ha preguntado al entonces alcade Joan Ferrà sobre el fallo, quien ha argumentado que desconoce los hechos y que lleva 4 años retirado de la politica activa, si bien recordó su desacuerdo con unos trabajos extras que Comasa exigía cobrar. El actual alcalde Biel Ferrà (Independents) ha lamentado la "nefasta gestión del anterior equipo de gobierno".

Servicios jurídicos

También ha apuntado que los "servicios jurídicos municipales ya están estudiando la posibilidad de apelar la sentencia".

Asimismo, matizó que, en un principio, la suma que el gobierno del PSOE había dejado sin pagar a Comasa era superior.

"Cuando entramos en el Ayuntamiento hace 4 años nos encontramos con una deuda de 611.898,54 euros. Por ello, en 2012, aconsejados por un abogado y acogiéndonos al decreto con el que el Estado potenciaba que los consistorios pudieran saldar las cuentas de sus proveedores, abonamos a dicha empresa la cantidad 426.872,81 euros", dijo.

Biel Ferrà apunta que no se pagaron unos gastos extras ya que los anteriores responsables políticos estaban en desacuerdo con lo que reclamaba Comasa.