La XXIII edición de la Fira Ramadera de Son Carrió congregó ayer a miles de personas por las calles de la bonita pedanía de Sant Llorenç des Cardassar. Este año el Ayuntamiento decidió dedicar la muestra a la especias del mundo, con un enfoque especial hacia el pimiento de tap de cortí, propio de Mallorca y cuyo auge no ha hecho más que aumentar durante los últimos años. Además de la venta y exposición de un sinfín de productos artesanales, hubo una muestra de razas autóctonas que se culminó con el quinto concurso morfológico de la oveja de raza mallorquina, en la plaza de ca n'Apol·lònia, precisamente donde se abrió durante todo el día la exposición que permanecerá abierta durante toda esta semana para las visitas escolares.