-En pocos años, las parroquias de Andratx han pasado de tener un cura en cada una, a uno para todas.
-Así es. La Diócesis de Mallorca no está pasando sus mejores momentos en relación a las vocaciones. Un clero muy mayor y pocos jóvenes interesados en el sacerdocio provocan una escases de rectores en la isla. Pero también se suple la falta de sacerdotes con una colaboración mucho mayor por parte de los seglares.
-¿Siente que la Iglesia está poco valorada?
-Me sorprendió que, en un muestreo entre jóvenes universitarios, estuviéramos en segundo puesto detrás de los políticos, y delante de los bancos. Creo que el descrédito es notable. No todo lo hacemos bien, pero creo que no se valora en su justa medida.
-¿Por ejemplo?
-La Iglesia ejerciendo la caridad, la conservación del patrimonio, y el poder decir una palabra en libertad en defensa del más desfavorecidos. Entre otras muchas actividades.
-¿En este tiempo de crisis qué valoraría más en relación a sus parroquias?
-Sobre todo, Cáritas Inter Parroquial. Cuando llegué al pueblo, solamente venían a demandar alimentos una o dos personas. Con el estallido de la crisis, se atiende a más de treinta familias.
-¿Qué relación tiene con el Ayuntamiento de Andratx en relación a la atención a los necesitados?
-Muy buena. Hasta la fecha, el seguimiento se hace desde los Servicios Sociales del Ayuntamiento, y se les entrega un vale para alimentos frescos, también un documento para retirar el resto de alimentos que ofrecemos desde Cáritas Parroquial. Así evitamos duplicidades y abusos. Los recursos son escasos y se tienen que distribuir con inteligencia y justicia. También cabe decir que se hacen otras actuaciones asistenciales con los más necesitados. Me duelen, no por mí, sino por todo el pueblo de Andratx, que no se lo merece. Después de pagar las deudas de las parroquias, rehabilitar el local del antiguo teatro, la sacristía, el órgano histórico, el local de los congregantes, eliminación de barreras arquitectónicas, la rectoría que estaba en ruinas, y construir locales para catequesis, cuatro apartamentos para alquileres sociales y la vivienda. Todo esto sin nombrar las numerosas actuaciones de mantenimiento y mejora en s'Arracó y el puerto. Creo que avalan el trabajo realizado y siempre sin endeudar a las comunidades. En el 2009, con el estallido de la crisis, decidimos invertir el dinero con los pobres y solamente reparar lo imprescindible. Cabe decir que, con el mantenimiento de lo básico, cuesta más de la mitad de los recursos parroquiales.
-¿Algún proyecto?
-En estos momentos, y con la mejora de la realidad económica, tenemos en proyecto alguna reforma. En estos temas de patrimonio, invito a que primero pregunten o se enteren de la realidad, antes de criticar.
-¿Cómo vive los últimos casos de corrupción y escándalos en las instituciones?
-Con mucho dolor y angustia. Todo servidor público, ya sea político, funcionario o sacerdote, está expropiado en función de su cargo para servir. Si no sirve, no sirve para nada. Un servidor, también, pertenece a un colectivo y lo que haga se verá reflejado en los demás miembros. Es muy importante la transparencia y los controles para que estos escándalos no vuelvan a suceder.
-¿Qué le pedirá al nuevo gobierno municipal de Andratx?
-Que trabaje duro para el pueblo. A nivel parroquial me conformo con la buena relación que hasta la fecha hemos tenido.
-¿Puede concretar más?
-Concretamente me gustaría más colaboración en la conservación del patrimonio, ya que es también un bien turístico y es bueno para la cultura y economía de Andratx.
