La feria Costitx en Flor revalidó ayer de nuevo su bien merecida fama de ser una de las más profusamente adornadas de Mallorca. Muchas calles contaban con decoraciones florales, a cual más original, diseñadas y ejecutadas por los propios vecinos.

En algunas calles pudieron verse sillas colgadas de las fachadas, pintadas de colores y con macetas. En una fachada en concreto se reprodujo un aula escolar con su pizarra.

Otro de los adornos muy celebrados fue el que imitaba un bordado floral. Los vecinos usaron rejilla como base y con hilos de colores imitaron un enorme bordado de distintos tipos de flores. Junto a ellos, grandes ramos compuestos con estructuras de varilla que sustentaban macetas e iban forrados de fieltro. Todo el pueblo estaba prácticamente tomado por la feria. Se cortaron los accesos y se habilitaron solares en los alrededores para acoger la gran cantidad de automóviles que llegaban a la cita festiva.

La plaza del Jardí se centró en la exposición floral, la que da nombre a la feria. Multitud de vendedores ofrecían macetas de muchos tipos diferentes de plantas pero a la vez también planteles de hortalizas y frutales, y es que no hay que olvidar que estamos en plena temporada de siembra de estas plantas.

La plaza de la iglesia contó con exposiciones artesanales y la afluencia fue constante. PEP CÓRCOLES

La exposición de tenderetes de los más variados artículos se extendía desde el centro del pueblo hasta la casa de Cultura, cerrando el circuito por la calle dels Germans de la Caritat.

Cabe destacar que si bien la feria aguantó hasta la tarde en el centro, no así en la periferia pues los vendedores desmontaron ya a mediodía.

No hubo excesiva exposición animal. Un sólo corral de perros eivissencs se podía ver en la mencionada calle. Sin embargo, si hubo mucha afluencia