¿Qué habrá pasado con la imponente bandera española que preside la rotonda de acceso a Palmanova desde la autopista? Es la pregunta que se han hecho en las últimas semanas muchos de los transeúntes y conductores que han pasado por este concurrido punto viario de la localidad. ¿Habrá sido objeto de un nuevo acto vandálico? ¿La habrán vuelto a robar? ¿Habrá algún motivo ideológico oculto ahora que vienen elecciones? Nada de eso. Ayer, el ayuntamiento de Calvià despejó cualquier 'teoría de la conspiración'. Resulta que, a finales del mes de marzo, se cayó el mástil de 22 metros que servía de sujeción para la enseña nacional, como consecuencia del "desgaste de una de las piezas de su complicado sistema de ensamblaje", según informó el Consistorio dirigido por el alcalde Manu Onieva (PP).
Por lo que se ve, volver a colocar el mástil está siendo complicado. "Debe contar con unas características especiales que garanticen su estabilidad y soporten las inclemencias del tiempo, ya que cuenta con unas grandes dimensiones, especialmente en altura", señalan desde el Ayuntamiento, donde explican que les resulta difícil encontrar en la isla una empresa que pueda suministrar este tipo de elemento. No es la primera peripecia que sufre la bandera española que preside el monolito en homenaje a la Guardia Civil y a los dos agentes asesinados por ETA en julio de 2009, Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvà Lezaun.
El año pasado, dos adolescentes 'secuestraron' la enseña. De madrugada, cortaron la cuerda que sustentaba la bandera y se la llevaron arrastrando debido a sus grandes dimensiones. No llegaron muy lejos. Unos testigos avisaron a las autoridades y, enseguida, acudió al lugar de los hechos una patrulla de la Guardia Civil. Los agentes detuvieron a los jóvenes por un delito de daños y otro de hurto de la enseña nacional.
